Alejandro Armenta
Hablar de los derechos y de las garantías de las mexicanas y mexicanos es remitirnos a los Sentimientos de la Nación y las Constituciones de 1824 y 1857, que forjaron momentos históricos al establecer las bases de la lucha por la independencia, del reconocimiento de los tres poderes y de los principios de igualdad, libertad, soberanía y derechos del hombre.
Esos fueron los fundamentos que dieron pie a la Constitución de 1917 que reconoció la base de los fundamentos sociales que encabezaron las luchas revolucionarias, como la reforma agraria, el municipio libre, los derechos laborales y la educación obligatoria y gratuita; se ha construido nuestra identidad como Nación y se han instaurado las bases de nuestra sociedad, las cuales prevalecen hasta nuestros días.
A 106 años de nuestra Constitución hablamos de la culminación de diferentes etapas históricas que han tenido como escenario la lucha de un pueblo por conquistar la libertad, por alcanzar la justicia social, por asegurar un régimen de derecho y bienestar para el pueblo mexicano.
Se han configurado cambios en la organización del poder político, la creación de instituciones, la adopción de valores y el reconocimiento de derechos: a la salud, a la cultura, al trabajo, a la libertad de expresión, a la propiedad, a la seguridad social, a la educación.
En los últimos 5 años, la visión vanguardista de la 4ta transformación ha reformado la Constitución, actualizándola a las necesidades sociales y con mira hacia un país más incluyente, justo y humanista.
Desde el Senado de la República le damos seguimiento al fortalecimiento de esos derechos y garantías, separando el poder político del poder económico de la mano de del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien está construyendo un modelo de Humanismo Mexicano, único a nivel mundial y que está dando grandes resultados.
No hay distingos partidistas porque el pueblo es primero y debemos avanzar para construir un estado de bienestar que garantice el acceso efectivo a los programas sociales, a la justicia laboral, a la seguridad, al derecho a la educación y eliminamos de forma definitiva las condonaciones de impuestos.
Vamos por la consolidamos la democracia y la cultura participativa a través de la consulta popular y la revocación de mandato porque el pueblo quita el pueblo pone, respetando esos derechos y garantías que nuestra Constitución marcan.