• 13 de Febrero del 2025

Oposición obediente

. / Especial

En la Unión Americana existe un problema de adicciones, el cual debe arreglarse como un problema de salud pública

La oposición se encuentra a un paso de obedecer a la agenda y narrativa de Donald Trump, en la lucha contra el tráfico del fentanilo y otras drogas sintéticas con la propuesta de crear un “zar antidrogas”. Detrás de esta figura de fiscal se encuentra la inevitable militarización del país y el retroceso histórico de acciones superadas décadas atrás.


La iniciativa presentada por el senador priista Alejandro Moreno, de crear la Coordinación Nacional para el Combate al Fentanilo y Drogas Sintéticas cae en atender la narrativa facciosa de Donald Trump, en el sentido de creer que el problema del fentanilo está desbordado en el país y sólo con la presión del mandatario estadounidense se atiende una crisis de venta y consumo de drogas en Estados Unidos.


El desconocimiento de la problemática de consumo en EU lleva al impulso de propuestas de este tipo que solo permiten abrirle la puerta al proyecto del presidente de Estados Unidos de retomar el papel de “sheriff del mundo”. La iniciativa del priista tiene debajo de ese entramado tolerar acciones como el Proceso de Certificación de Drogas por parte de EU, al que se sometió México durante 16 años. Ese es el riesgo no evaluado.


O peor aún regresar a la Operación Cóndor, de los años 70, que tenía como objetivo principal detener el flujo de drogas desde México a Estados Unidos, a través del trabajo en conjunto entre las Fuerzas Armadas de México y la Administración de Control de Drogas (DEA) de EU. Es tolerar la llegada de agentes norteamericanos en territorio mexicano que llevan a cabo operaciones de intervencionismo y espionaje.


En la Unión Americana existe un problema de adicciones, el cual debe arreglarse como un problema de salud pública, no de cárteles. Esa es la parte que desconoce Alejandro Moreno y por ello su propuesta va en sentido de una reacción inmediata. Carente del análisis de fondo de ambas naciones.


Y es que para Trump es una manera de culpar a los cárteles que operan en México cuando el problema de distribución y consumo de drogas es interno; de corrupción porque las drogas se consumen en EU. Incluso es un problema social derivado de conflictos económicos y burbujas inmobiliarias. Además de los intereses financieros de las grandes farmacéuticas que generan las adicciones en primer lugar. Ese es un panorama general de la situación en norteamérica.


Lo obvio es que el problema de consumo de fentanilo no se resolverá con presiones en México y zares antidroga, porque la estrategia antinarcóticos de EU es completamente fallida, porque no se atienden las causas de raíz y lo único que promueve con esta estrategia es ejercer mayor control geopolítico sobre la región de América Latina.


Mientras que en México, los problemas superan a un “zar antidrogas”. Entre lo que se debe resolver, de manera oportuna es el tema de delincuencia organizada que no necesariamente tiene que ver con las drogas aunque sí hay una parte. A esto se suma, el robo de combustible, la extorsión estas actividades se tienen que lidiar de otra forma no con una estrategia antinarcóticos alentada por Donald Trump.

 

#Dobleces
@imendozape