• 28 de Abril del 2024

El patrón-empleado

 

 

Israel Mendoza Pérez

@imendozape

A la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, le rebotan, de una manera absurda, los asuntos de su propia agenda pasada y presente. En su paso por la secretaría del Trabajo, enturbió asuntos sin ver las consecuencias políticas futuras. Ella no se veía en el despacho de Bucareli. Ahora, el pasado la alcanza y exhibe los errores más elementales, uno de ellos es permitir a Martín Esparza, dirigente del Sindicato Mexicano de Electricista, ser dirigente sindical y patrón al mismo tiempo.

En esta incongruencia, tolerada desde su encargo como titular del Trabajo, fue parte de ese pago de favores para quienes fueron aliados, en algún momento, del presidente Andrés Manuel López Obrador para llegar a la presidencia y sostener el movimiento.

Esparza se mantiene fuera del primer círculo de cercanos del Presidente debido a la serie de inconsistencias y acusaciones de corrupción que tiene encima. Con tan solo la simpatía de la secretaria Alcalde Luján, al dirigente sindical se le viene encima una andanada de denuncias, la principal es por el uso discrecional y desvío de alrededor de 15 mil millones de pesos de la Cooperativa Luz y Fuerza del Centro, no reportados a este gremio y a los 16 mil extrabajadores que son socios.

El conflicto de Martín Esparza nace desde que, en 2015, la Generadora Fénix, creada por el SME en asociación con la trasnacional portuguesa Mota Engil, se ha dedicado a crecer su negocio, pero en un esquema de opacidad y cifras maquilladas. Entre 2016 y 2022 la empresa eléctrica obtuvo ganancias por 32 mil 500 millones de pesos.

De este total de facturación por la venta de energía eléctrica, 40 por ciento corresponden al SME (13 mil millones de pesos), 51 por ciento a Mota Engil y 9 por ciento (2 mil 93 millones) a la Cooperativa Luz y Fuerza del Centro; sin embargo, de los 2 mil 93 millones de pesos que tendría que reportar a la Cooperativa, solo les han pagado 5 mil pesos anuales y que suman un total de 450 millones de pesos entre el periodo mencionado, 6.5 veces menos de la cantidad antes mencionada.

Es decir, 13 mil millones de pesos se encuentran “perdidos”. Por ello se alista una denuncia en contra de Martín Esparza ante las autoridades correspondientes, debido a que esta situación afecta a los socios, además de que decenas de trabajadores son excluidos de la repartición de los recursos.

Tras la extinción de Luz y Fuerza el 11 de octubre de 2009, por el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa, los trabajadores se reagruparon y tras varios meses de trabajo y negociaciones crearon la Cooperativa fondeada con 324 millones de pesos que aportaron los ex trabajadores de la extinta LyFC. Con el paso del tiempo Esparza se apoderó de la empresa hasta controlarla en su totalidad, ya que mientras él y los 25 miembros del actual Comité Central del SME aparecen como socios en el acta constitutiva de Generadora Fénix, los más de 16 mil trabajadores fueron excluidos.

Todo avalado en buena medida por Luisa María Alcalde, ya que ella permitió que Esparza Flores sea patrón y líder sindical simultáneamente. En derecho laboral es inadmisible una situación así y aun así la Secretaría del Trabajo, con Luisa María Alcalde, le otorgó la toma de nota.