Ricardo Chavero
El 25 de noviembre de 1960, las hermanas Mirabal fueron brutalmente asesinadas, su pecado, ser mujeres y activistas. Su único crimen fue haber luchado por sus derechos contra el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha definido a la violencia contra las mujeres como… “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”. Y como una forma de reconocer la lucha de las hermanas Mirabal, en 1999 proclamó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Vivimos la segunda década del siglo XXI, donde la modernidad y la tecnología ha llegado a la mayoría de quienes habitamos este planeta y, sin embargo, aún estamos muy lejos de eliminar la discriminación y la violencia en contra de las mujeres, en todo el planeta. De acuerdo a información de ONU Mujeres, basándose en datos obtenidos de 13 países, desde que comenzó la pandemia, 2 de cada 3 mujeres han padecido alguna forma de violencia o conocían a alguna mujer que la sufría. En nuestro país, el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) señala que, 66 de cada 100 mujeres de 15 años o más, han sufrido al menos un incidente de violencia de cualquier tipo a lo largo de la vida; 43.9% de ellas, han sufrido violencia por parte de su pareja actual o última a lo largo de su relación, mientras que, 53.1% han sufrido al menos un incidente de violencia por parte de otros agresores distintos a la pareja a lo largo de la vida.
Desafortunadamente, siguen siendo los factores culturales, surgidos de una sociedad machista, las causas de mayor exposición a sufrir violencia por parte de las mujeres. En el mudo la población, en términos generales, se divide casi de forma simétrica entre hombres y mujeres, sin embargo, es imposible que la sociedad florezca si la mitad de la población vive con miedo de ser agredida. La violencia contra las mujeres es uno de los grandes obstáculos, para construir sociedades inclusivas y sostenibles.
Se han creado diversas campañas y declaraciones a lo largo de este tiempo en que se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer debido a que, hasta la fecha, solo dos de cada tres países han prohibido la violencia doméstica, mientras que, en 37 estados no se juzga a los violadores si están casados o si se casan posteriormente con la víctima y en otros 49, aún no existe legislación que proteja a las mujeres contra la violencia doméstica.
Este 25 de noviembre empieza una jornada, hasta el próximo 10 de diciembre, a nivel mundial, para reflexionar acerca de esta problemática y se permita avanzar en normativas que mejoren las condiciones de las mujeres en todo el planeta. En México y en Puebla nos unimos Por la Igualdad y decimos No a la Violencia, contra las mujeres.