La expectativa en estos comicios era alta, ya que mucho se ha hablado de que las elecciones de 2018 fueron un reflejo de la participación del actual presidente, quien arrastró a su partido y quizá, si viéramos los resultados de hoy, podríamos confirmar este hecho. Sin embargo, creemos que no debemos ser tan simplistas y es mejor tratar de hacer una lectura, con los primeros datos, más dura para saber qué podemos esperar para 2021.
De acuerdo con los primeros cómputos, en Hidalgo el Partido revolucionario Institucional (PRI) se alzaría como vencedor en 32 de los 84 municipios que se votaron, entre ellos la capital del estado, mientras que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) sería el segundo lugar con 11 municipios.
En tanto, en Coahuila, el PRI se llevaría las 16 diputaciones locales que se votaron, por lo que el Congreso del Estado sería sólo de ellos.
A primera vista, es claro que esto apuntaría a una llamada hacía el actual partido en el poder que, dicho sea de paso, ha mostrado tendencias positivas hacia lo que viene a 2021, ya que varias encuestas le dan ventajas de cara a esos comicios.
Compartimos tres ideas ante esto:
Primero, si bien es cierto que el respaldo mostrado en 2018 puede haber sido un apoyo total a la actual Presidencia, el partido en el poder ha mostrado en estas elecciones, que se mantiene en las preferencias electorales, al mostrar ser una segunda fuerza en entidades que mantienen fuerte presencia priísta.
Segundo, esto no puede ser considerado un fracaso de las políticas nacionales, porque al hablar de contextos locales, lo que está en juego es precisamente lo que se ha hecho desde lo local, así hay muchos líderes que son bien vistos por sus comunidades y que tienen mayor influencia sobre esos entornos, entonces hoy no podemos hablar de un efecto sobre estas elecciones.
Y tercero y lo más importante: desde nuestra perspectiva, es que las votaciones hoy fueron marcadas por el abstencionismo, lo que se demuestra con cerca de 40 por ciento en Coahuila de personas dentro del padrón electoral que votaron, y con casi el 50 por ciento en Hidalgo.
Es decir, en ambos casos falto poco más de la mitad de votantes a ejercer su derecho a elegir, lo que nos habla de la importancia de las bases en estados dominados por el PRI.
Tal parece que nuevamente para 2021, como sucedió en 2018, la participación ciudadana es un factor clave para definir elecciones, por lo que es una buena lección la vivida para seguir impulsando la democracia en nuestro país.
Lejos de pensar que Morena ha sufrido un descalabro, creo que ha fortalecido su sistema de partido, ya que ha logrado posicionarse en segundo lugar en entidades donde PRD y PAN han sido los grandes perdedores, algo que hay que tomar en cuenta hacia lo que viene en 2021.
No es tiempo de echar campanas al vuelo para ningún partido, pero creo que estas son las lecciones que nos deja esta recién llevada elección, veremos al tiempo que pasa en 2021, pero sea lo que sea, deseamos sea el mejor escenario para los mexicanos.
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Twitter @RicardoChavero
Secretario General del Partido Verde en Puebla Capital