El maltrato no sólo se presenta en su área laboral, sino por parte de quienes les rentan casas o departamentos y en algunos casos, permea a las instituciones educativas y a los menores de edad.
Poco podía hacerse ante este tipo de intimidación y el abusador se salía con la suya obligando al migrante a vivir con miedo y en las sombras para no ser detectado por algún agente de ICE. A partir del último día de octubre la situación será diferente, por lo menos en el estado de Nueva York, porque la gobernadora aprobó una ley para que sea castigado todo aquel que amenace a los migrantes con denunciarlos ante la autoridad para que sean sacados del país o encarcelados.
La ley firmada por la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, penaliza las amenazas en contra de los indocumentados bajo el delito de extorsión o coerción y el acusado tendrá que acudir a la corte para enfrentar los cargos.
Sin duda alguna es una medida legal importante que traerá un poco de tranquilidad a los migrantes que no cuenten con documentos legales para vivir o trabajar y puedan desempeñarse en sus centros de trabajo sin la constante amenaza de sus jefes en turno o incluso de sus compañeros de área que gustan de intimidar a los migrantes.
Con esta nueva ley de protección a los migrantes, Nueva York se suma a California, Colorado, Maryland y otros estados, principalmente de origen demócrata que valoran la aportación social, económica y cultural de los migrantes, sin importar su estatus legal en el país.
Van por empleadores que exploten y abusen de los migrantes
A diferencia de su antecesor, el gobierno de Joe Biden anunció el fin de las redadas en centros de trabajo. Recordemos que la administración de Donald Trump se caracterizó por ejecutar fuertes operativos en empresas con el fin de deportar a migrantes sin documentos, los más polémicos ocurrieron en procesadoras de alimentos en Mississippi donde casi 700 hombres y mujeres migrantes fueron detenidos y posteriormente deportados y separados de sus familias.
Muchos de estos migrantes tenían varios años viviendo en Estados Unidos y algunos tenían hijos ciudadanos americanos.
El Secretario de Seguridad interna de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas no solo anunció el fin de estas redadas sino el aumento de sanciones para todos aquellos empleadores que sean acusados de abusos y explotación laboral de migrantes.
Y es que, debido a su estatus migratorio y a la necesidad de trabajo, pocas veces los indocumentados se atreven a denunciar los abusos de sus empleadores, los bajos salarios o las condiciones insalubres en las que se encuentran sus áreas de trabajo. Seguramente esta medida recibirá fuertes críticas por parte de los empresarios y gobernadores afines al Partido Republicano.
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