Ahí, la funcionaria federal acompañada de mariachis prometía, en nombre del Presidente López Obrador, la entrega de “tarjetas de visitante” a los indocumentados con el fin de que tuvieran la oportunidad de trabajar en México, y así según ella, mejorar las ciudades fronterizas.
Además, dijo que la presidencia de López Obrador extendía “una mano generosa” a los migrantes centroamericanos, aceptando “el ingreso ordenado, seguro y regular”. “Somos un país de migrantes, pero con tradiciones arraigadas de refugio y asilo. También queremos continuar con esa vocación liberal de respetar los derechos humanos de todas y todos los migrantes. Construyamos, aquí y ahora, puentes y no muros”, decía en otro evento en ese mismo año, pero en esta ocasión en la frontera norte, la de Estados Unidos.
Las cifras demuestran que, desde el 2019, las organizaciones defensoras de derechos humanos y las instituciones gubernamentales que atienden a los migrantes en la frontera sur de México han registrado a casi 400 mil indocumentados que buscan cruzar nuestro país para llegar a la Unión Americana, lamentablemente, y como demostraron las imágenes en medios de comunicación que cubren la caravana migratoria, el trato de México hacia los migrantes ya no es el mismo.
El mandatario mexicano, López Obrador, argumentó que las detenciones, por cierto, cargadas de violencia, de la caravana migratoria que determinó salir de Tapachula, Chiapas hace unos días, es por el bien de los migrantes pues si llegan al norte de México corren el riesgo de ser secuestrados y violentados por los grupos del crimen organizado que existen en esa región.
Hace unos días, la oficina de la Organización Internacional de las Migraciones con sede en Tapachula, Chiapas, presentó un informe virtual sobre el flujo migratorio en la frontera sur entre México y Guatemala, ahí Laura Canché, Oficial Nacional del Programa sobre Migración y del Monitoreo de Flujos Migratorios informó que durante el primer semestre del 2021 se han atendido más de 60 mil solicitantes de refugio y de continuar la llegada de migrantes como hasta ahora, para finales del año se registrarían más de 90 mil migrantes.
Además, los datos que dieron a conocer a través de la Matriz de Seguimiento al Desplazamiento (DTM por sus siglas en inglés) refleja que el 63 por ciento de los migrantes encuestados en la región de Tapachula permanece en territorio mexicano desde hace 3 meses, otros hasta 8 meses. Por eso los migrantes denunciaron que el motivo de que se organizaran en caravana y viajaran hacia el norte de México es precisamente porque las autoridades mexicanas tardan mucho en extenderles la documentación que ellos necesitan para seguir su camino hacia el sueño americano, su verdadero objetivo.
Según estos reportes también ha cambiado el perfil de los migrantes, pues en su mayoría migran niños, adolescentes, mujeres embarazadas y mujeres con bebés que huyen de la violencia y la pobreza en sus países de origen, de ahí la preocupación de las organizaciones defensoras de derechos humanos sobre el uso desmedido de la violencia en la detención de las caravanas.
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