Y es que el pago de impuestos no es obligación solo de los ciudadanos norteamericanos, sino de todo aquel que vive y trabaja en ese país, además cumplir con sus obligaciones fiscales constantemente les otorga beneficios, aunque no tengan papeles. De esta manera el número ITIN se ha convertido en la mejor forma de demostrar, como migrante, que retribuye a ese país un poco de lo que recibe de él.
Por lo tanto, el historial que tenga en el IRS de su pago de impuestos será fundamental cuando aplique para la residencia permanente. Así que más allá del beneficio del reembolso que recibirá, el pago de impuestos es un punto más a su favor para obtener la residencia y posteriormente la ciudadanía, aunado al resto de los requisitos que la autoridad migratoria solicite, de ser aprobada la Reforma Migratoria.
Hablar inglés, uno de los requisitos
Increíble pero cierto, muchos migrantes que tienen más de dos o tres décadas viviendo en territorio norteamericano entienden y se expresan solo con los conceptos básicos del inglés, para obtener trabajo, comida o pagar sus servicios.
Una de las principales razones es que ya hay muchas ciudades donde el español es predominante y muchos paisanos ya no necesitan aprender inglés para sobrevivir pues todo su entorno se desarrolla en español.
Eso a la autoridad migratoria no le interesa, y como muchos comentarios racistas dicen: “vives en Estados Unidos y aquí se habla inglés”, así que uno de los requisitos principales para obtener la residencia permanente y posteriormente calificar para la ciudadanía será hablar inglés. La ventaja es que hay muchas organizaciones promigrantes o escuelas públicas en las que se ofrecen cursos de inglés para migrantes, muchos de ellos gratuitos.
Carga pública, a quiénes afecta para obtener la residencia
Muchos migrantes que, pese a que siguen viviendo sin documentos en la Unión Americana, formaron una familia y tuvieron hijos, que ya son ciudadanos norteamericanos, obtienen el apoyo gubernamental en vales de alimentos y atención médica, lo que implica que, según una ley promulgada desde 1997, no son candidatos a obtener la residencia permanente o mejor conocida como Green Card.
En 2018 durante la administración de Donald Trump el concepto de carga pública provocó una fuerte reacción entre la comunidad migrante porque se retiraron todos los apoyos en alimentos y salud para millones de personas.
Hoy la duda es si, quienes reciben este tipo de apoyo, podrán aplicar para la residencia permanente en el momento en que sea aprobada la reforma migratoria, duda que tendrá que ser resuelta por un abogado de migración certificado de acuerdo a cada caso familiar.
Pero también dependerá de la disposición del gobierno de Biden para hacer a un lado esta piedrita en el camino rumbo a la ciudadanía norteamericana de millones de paisanos.
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