Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, confirmó que buscará la candidatura presidencial demócrata después de que Joe Biden decidiera no buscar la reelección y diera un paso al costado. En un comunicado, Harris se mostró "honrada" por el respaldo de Biden y reafirmó su intención de ganar la nominación demócrata a la presidencia.
"Es un honor para mí contar con el respaldo del Presidente y mi intención es ganar esta nominación", declaró Harris en su cuenta X. También agradeció a Biden por su "extraordinario liderazgo como presidente de Estados Unidos y por sus décadas de servicio a nuestro país. Su legado memorable de logros no tiene par en la historia moderna de Estados Unidos, superando el legado de muchos presidentes que han servido dos periodos en el cargo".
La decisión de Biden de no buscar la reelección responde a preocupaciones sobre su salud y agudeza mental, marcando un cambio significativo en la campaña electoral. Su respaldo a Harris refuerza su confianza en ella como la mejor opción para liderar al Partido Demócrata en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
El Partido Demócrata, bajo la dirección de Jaime Harrison, prometió un proceso "transparente y ordenado" para seleccionar al candidato, con el objetivo de presentar un candidato fuerte capaz de derrotar al expresidente Donald Trump. Esta decisión ha sido respaldada por figuras prominentes del partido, como el expresidente Bill Clinton y la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, quienes apoyan a Harris como candidata.
Con esta decisión, la campaña electoral se adentra en un terreno de gran incertidumbre y expectativas, con Harris emergiendo como la principal figura del partido. Los demócratas enfrentan el reto de unificar al partido y presentar un candidato que pueda vencer a Trump en noviembre, en una contienda que será decisiva para el futuro político de Estados Unidos.
