El presidente de Estados Unidos Joe Biden y su rival republicano, Donald Trump, se enfrentarán en un debate el jueves, un evento que presenta una oportunidad significativa para que ambos candidatos intenten reformular la narrativa política.
Biden, el actual presidente demócrata, tiene la ocasión de asegurar a los votantes que, a sus 81 años, sigue siendo capaz de guiar a Estados Unidos a través de una serie de desafíos.
Mientras, Trump, de 78 años, podría aprovechar el momento para superar su reciente condena por delito grave en Nueva York y convencer a una audiencia de decenas de millones de personas de que es adecuado para regresar a la Oficina Oval.
Ambos candidatos llegan al debate enfrentándose a grandes obstáculos, incluida una opinión pública agotada por el constante tumulto de la política partidista. Según las encuestas, ninguno de los dos atrae a la mayoría de los estadounidenses y ambos presentan visiones radicalmente diferentes sobre prácticamente todos los temas importantes.
Trump ha prometido reformas drásticas para rehacer el gobierno de Estados Unidos si es reelegido, mientras que Biden sostiene que su oponente representa una amenaza existencial para la democracia del país.
Con poco más de cuatro meses hasta el día de las elecciones, las actuaciones de ambos candidatos tienen el potencial de cambiar la trayectoria de la contienda electoral. Cada palabra y gesto serán analizados no solo por el contenido de lo que digan, sino también por cómo interactúan entre sí y cómo se manejan bajo presión.
