Estados Unidos ha impuesto sanciones económicas a ocho jefes y lugartenientes del cártel mexicano “La Nueva Familia Michoacana” por su implicación en el tráfico de fentanilo, cocaína y metanfetamina, así como en el contrabando de migrantes a través de la frontera con México, informó el Departamento del Tesoro este jueves.
Los sancionados han llevado a cabo actos atroces, desde el control de rutas de droga hasta el tráfico de armas, lavado de dinero y asesinato, según declarará la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, en Atlanta. Este discurso fue distribuido a la prensa antes de su intervención.
“La Nueva Familia Michoacana” anteriormente se dedicaba principalmente al tráfico de metanfetaminas, pero en los últimos años ha expandido su actividad a la producción de fentanilo, el cual es introducido en Estados Unidos a través de la frontera mediante diversos medios de transporte, incluyendo autobuses, según el comunicado del Departamento del Tesoro. Una vez dentro del país, el fentanilo es distribuido a ciudades como Atlanta, Houston, Dallas, Tulsa, Chicago y Charlotte.
Además de su implicación en el tráfico de drogas, Washington acusa al cártel de estar involucrado en el tráfico de personas. Los miembros de “La Nueva Familia Michoacana” producen fotografías y vídeos en los que aparecen personas bajo interrogatorio o en riesgo de ser asesinadas, que los migrantes utilizan para afirmar falsamente ante los funcionarios de inmigración de Estados Unidos su supuesta necesidad de solicitar asilo, asegura el comunicado. A cambio de estos servicios, los migrantes deben pagar al cártel.
El comunicado también revela que el cártel obliga a los migrantes a transportar drogas bajo amenaza de muerte. Si los migrantes no cumplen con la orden de vender la droga proporcionada por “La Nueva Familia Michoacana”, ellos y sus familias son amenazados de muerte.
Además, el cártel, considerado uno de los más poderosos y violentos de México, utiliza trabajadores de la industria tabacalera para sus actividades de narcotráfico.
En paralelo a las sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), la Red de Lucha contra los Delitos Financieros (FinCEN) del Tesoro ha emitido una advertencia con información destinada a ayudar a los bancos y otras instituciones financieras estadounidenses a protegerse de actividades relacionadas con el suministro de fentanilo.