El expresidente Donald Trump tiene programado volver a centrar su atención en el tema fronterizo en dos actos políticos el martes, que se llevarán a cabo en Wisconsin y Michigan, estados cruciales para las elecciones de noviembre.
En un comunicado de su vocera, Karoline Leavitt, se anunció que Trump abordará lo que su campaña ha denominado "El Baño de Sangre de Biden en la Frontera" durante sus discursos en Grand Rapids, Michigan, y Green Bay, Wisconsin.
Trump planea destacar casos específicos, como el de Ruby García, una mujer de Michigan que fue encontrada muerta recientemente, presuntamente a manos de un ciudadano mexicano deportado previamente.
La campaña de Trump espera aprovechar estos eventos para subrayar las preocupaciones sobre la seguridad fronteriza y la delincuencia relacionada con la inmigración ilegal, temas en los que las encuestas muestran que Trump aventaja a Biden.
Por su parte, la campaña de Biden ha respondido a estos ataques, acusando a Trump de también haber fracasado en abordar adecuadamente el tema fronterizo durante su mandato.
Alyssa Bradley, directora de comunicaciones de la campaña Biden en Michigan, criticó la estrategia de Trump de politizar tragedias y sembrar división.
Además, Trump ha rechazado enérgicamente la propuesta del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador de destinar fondos estadounidenses para el desarrollo de Latinoamérica como medida para abordar el fenómeno migratorio.
Esto ha evidenciado las discrepancias entre ambos líderes en cuanto a las políticas migratorias, con Trump reafirmando su posición sobre la necesidad de un muro fronterizo y López Obrador expresando escepticismo al respecto.
Las posturas opuestas de Trump y Biden en materia migratoria han generado tensiones y polarización, especialmente en la región fronteriza, donde residentes y empresarios están preocupados por el aumento de la llegada de migrantes y las posibles repercusiones en la seguridad y la economía.
