• 04 de Mayo del 2024

Biden inicia su campaña de cara a las elecciones de 2024 en Pensilvania

Sin mencionar a ninguno de sus posibles oponentes republicanos de forma directa, pero aseguró que muchos en el Partido Republicano “se oponen a todo lo que he hecho”

 

Ante cientos de sindicalistas, en Pensilvania, uno de los estados clave en las contiendas electorales de Estados Unidos, el presidente Joe Biden encabezó su primer mitin político tras confirmar su precandidatura por el Partido Demócrata en busca de la reelección en los comicios presidenciales de 2024. La economía fue el foco central de su discurso, en el que resaltó lo que considera logros de su Gobierno y apuntó a un aumento de impuestos para “los más ricos” y las grandes corporaciones.

El mandatario, que el pasado abril confirmó su candidatura para las elecciones primarias del Partido Demócrata en busca de la reelección en 2024, inició su cruzada política con un mitin en el estado clave de Pensilvania.

Biden pronunció un mensaje, calificado de “populista” por la prensa local, y centrado en la economía, ante una multitud de miembros de movimientos sindicales, a quienes señaló que sus políticas han creado empleos e impulsado a la clase media. Ahora, es el momento de que “los millonarios y las grandes corporaciones paguen su parte justa”, en impuestos, sostuvo.

Destacó el amplio paquete climático, fiscal y de atención médica, promulgado en 2022, que redujo el costo de los medicamentos recetados y redujo las primas de seguros, problemas de bolsillo que, según los asesores, serán la pieza central de su argumento para un segundo mandato.

“Espero con ansias esta campaña de cuatro años más (…) Tenemos un récord para ejecutar", dijo Biden a los gritos.

Su elección de la ciudad de Filadelfia, en Pensilvania, y una audiencia sindical amistosa como su primera parada oficial de campaña, reflejó su esfuerzo crucial por la reelección.

La ciudad fue el sitio de la sede de campaña de Biden en 2020, año en el que los demócratas recuperaron allí la mayoría de votos a su favor, después de que cuatro años antes, en 2016, el electorado de Pensilvania se pronunciara a favor del republicano Donald Trump.

Hasta el mitin, la actividad principal de la campaña de reelección de Biden había sido la recaudación de fondos, ya que su cruzada intenta acumular una recaudación impresionante antes de que concluya el segundo trimestre del año, a finales de junio. El presidente recaudó dinero en una casa privada en Greenwich, Connecticut, el pasado viernes 16 de junio y pronto realizará eventos para recaudar capital en California, Maryland, Illinois y Nueva York.

Más de mil trabajadores en sindicatos que representan varios oficios, desde carpinteros y trabajadores de servicios aeroportuarios hasta artistas e ingenieros de equipos de servicio pesado, la mayoría con camisetas con los logotipos de su asociación, comenzaron a gritar "¡Vamos, Joe!" y “Queremos a Joe”, en medio de silbatos horas antes de que llegara el mandatario.

El jefe de Estado que aspira a la reelección no mencionó a ninguno de sus posibles oponentes republicanos de forma directa, pero aseguró que muchos en el Partido Republicano “se oponen a todo lo que he hecho”, señalando las altas tasas de inflación.

Los republicanos han criticado la "Bidenómica", un término al que el presidente se refirió durante su mitin el sábado. “No sé qué diablos es eso (…) Pero está funcionando”, dijo al señalar lo que considera logros en materia económica, ambiental y social en su administración.

El evento, que según los organizadores incluyó sindicatos que representan a 18 millones de trabajadores en todo el país, recordó a la apertura de la candidatura anterior de Biden, en 2020, en una sala sindical en Pittsburgh, Pensilvania.

Varios de los sindicatos más poderosos de la nación, incluidos la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO), la Federación Estadounidense de Maestros y la Federación Estadounidense de Empleados Estatales, del condado y municipales, respaldaron oficialmente la campaña de Biden el viernes.

El primer respaldo conjunto de su tipo entre los sindicatos y el telón de fondo de cientos de trabajadores son parte de un esfuerzo meticulosamente coreografiado para mostrar el apoyo de los trabajadores detrás de lo que el propio Biden llama el presidente más prosindical de la historia.

Los respaldos sindicales siguieron al apoyo conjunto del miércoles de los principales grupos ambientalistas, un hecho valioso según un funcionario de la campaña, quien indicó que está destinado a demostrar que abordar el cambio climático a través de empleos verdes no amenaza los derechos de los trabajadores.

Biden afirmó que si los banqueros de Wall Street se declararan en huelga, nadie se daría cuenta, pero si los miembros de los sindicatos abandonaran el trabajo “todo el país se paralizaría”. También criticó a aquellos que ostentan más de mil millones de dólares y tan solo abonan ocho por ciento en impuestos federales.

Ese pronunciamiento hizo que un hombre en la audiencia gritara: "¿Cuánto pagas?", a lo que Biden respondió: “pago mucho más que eso” y repetidamente aseveró que los ricos deben “pagar su parte justa”.

Biden sostuvo que sus políticas económicas pueden ayudar a todos los estadounidenses, independientemente de su estatus económico, un argumento que podría ayudarlo a contrarrestar el tipo de populismo económico que animó a Trump con algunos miembros sindicales de base durante sus dos primeras campañas al Ejecutivo.