• 17 de Mayo del 2024

Asesino de 5 en Texas es originario de Ahuehuetzingo

Acribilló a cinco hondureños en Cleveland, con un rifle AR-15.

Por Josél Moctezuma

Francisco Oropeza Torres, alias "El Sapo", de 38 años de edad, es recordado en su pueblo natal Ahuehuetzingo, Chietla, como un muchacho tranquilo, que disfrutaba del deporte y de jugar al vóleibol, sin embargo, hoy su rostro se conoce en todo el mundo por ser el responsable de asesinar con un rifle AR-15 a una familia hondureña en la ciudad de Cleveland, en Estados Unidos.

Hasta Ahuehuetzingo llegaron agentes federales para buscarlo en casa de su mamá y de su abuela.

"El Sapo" estudio la primaria en la escuela R. Serrano y ya no fue a la secundaria. Era muy común verlo en el río. Después, a los 17 años, emigró en busca el "sueño americano" a Texas. Siempre fue un muchacho alegre y tranquilo.

"Yo me acuerdo bien de ´El Sapo´, era un chamaco tranquilo, alegre, dicharachero, le gustaba el deporte, jugaba vóleibol, también le gusta ir a baile, pero no bailaba, el nada más llegaba a ver. Aquí nada más estudio la primaria, que yo me acuerde no estudió la secundaria, no teníamos aquí en Ahuehuetzingo, nada que ver con lo que pasó allá en Texas y se dice de él", relató uno de sus amigos de la infancia.

"Si nos extrañó mucho a todos esta noticia que le dio la vuelta al mundo de que había asesinado a una familia de hondureños, nos extrañó a todos por que el no era de problemas, de las veces que fue deportado, al menos en dos ocasiones si llegó a venir aquí a Ahuehuetzingo, jamás se metió en broncas", refieren.

Algunas personas afirmaron que días antes de su captura observaron camionetas lujosas sin placas con personas de sombrero, altos, güeros entrevistando gente en Ahuehuetzingo, parecían gringos, como los sheriffs o los Marshalls de Texas, o agentes del FBI.

"Los que hemos andado en el ´gabacho´, trabajando allá para Texas, podemos decir que sí eran agentes gringos los que lo anduvieron buscando donde vivió de chamaco, pero pues él tenía ya muchos años sin venir", confío un vecino.

La policía de Texas fue quien recibió una recompensa de 80 mil dólares, tras detener a Francisco Oropeza Torres como principal sospechoso del multihomicidio de una familia de cinco integrantes de origen hondureño.