• 15 de Diciembre del 2024
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Donald Trump se entregó a la custodia de la oficina del fiscal de distrito de Manhattan

Se prevé que permanecerá bajo arresto hasta media tarde, cuando se declarará "no culpable" y un juez lo dejará ir a su casa

 

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, de 76 años, que ahora está bajo arresto, será procesado como otros acusados ​​y se le tomarán las huellas dactilares a puerta cerrada, pero no espera ser esposado, dijo la semana pasada su abogado Joe Tacopina a las cadenas de televisión.

A las 13:22 horas de este martes, el expresidente de Estados Unidos llegó a la Corte donde permanecerá bajo arresto hasta media tarde, cuando se declarará "no culpable" y un juez lo dejará ir a su casa.

De este modo se convirtió en el segundo presidente estadounidense en ser detenido por las autoridades. La última vez que sucedió algo remotamente similar fue hace 150 años cuando el presidente Ulysses S. Grant fue arrestado después de conducir un coche tirado por caballos a exceso de velocidad.

El multimillonario y político, favorito para volver a ser el candidato republicano en 2024, llegó el martes a una corte de Manhattan, donde deberá ser acusado formalmente, mientras sus partidarios y detractores se manifestaban ruidosamente en el lugar.

Trump fue acusado la semana pasada por cargos penales que todavía no han sido revelados, en un caso relacionado con un pago de dinero por silencio en 2016 a la estrella porno Stormy Daniels.

"Hoy es el día en que un partido político gobernante arresta a su principal oponente por no haber cometido ningún delito", dijo Trump, quien voló a Nueva York desde su residencia de Florida el lunes, en un correo electrónico de recaudación de fondos enviado el martes por la mañana.

El inicio de la comparecencia, en la que Trump se presentará ante el tribunal para escuchar los cargos y tener la oportunidad de declararse inocente, se programó para las 14:15 hora local.

Cientos de partidarios, en un parque frente al tribunal de Manhattan, vitoreaban y hacían sonar silbatos. Sus detractores sostenían pancartas, incluida una de Trump vestido con un uniforme de cárcel a rayas entre rejas y otra en la que se leía: "Enciérrenlo".