El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, aceptó que existen ligas entre policías de los tres niveles de gobierno y los dueños de grúas irregulares, con la finalidad de cometer actos de corrupción.
“Es un asunto muy complejo que llega al punto de la corrupción de todo lo que es el transporte público, pero lo vamos a limpiar”, advirtió.
Explicó que los uniformados se ponen de acuerdo con los responsables de las grúas para que se lleven los coches involucrados en accidentes, y después repartirse el dinero que pagan los conductores para que los dejen libres.
Destacó que la mayoría de las grúas trabajan de manera irregular en Puebla, lo mismo que los corralones que no pagan derechos a las autoridades estatales.
Agregó que algunos de estos sitios fueron clausurados recientemente, ya que no cuentan con permisos para funcionar.
Por lo anterior, adelantó que su administración hará una propuesta para modificar la Ley del Transporte y su reglamento, con la finalidad de regularizar toda esta situación.
“Con nosotros no hay corrupción, cero corrupción y están desconcertados todos (…) “Es un negocio salvaje”, finalizó.
