Katia Fernández / Texto y Fotos
Hace cuatro años, la naturaleza sorprendió al país entero tras mostrar su poder con un terremoto de magnitud 7.1, en la escala de Richter, que dejó estragos en distintos estados; Puebla no fue la excepción.
Sin embargo, la conmoción de aquel 19 de septiembre de 2017 -conocido como el 19-S- no ha terminado hasta el día de hoy, pues muchas de las viviendas que se vieron afectadas en la capital poblana por el sismo nunca fueron atendidas de manera eficiente por las autoridades.
A 4 años del 19-S, Octavio revive el #Terror de su casa a punto de caer#FotoGalería 📷
— exilio_mx (@MxExilio) September 21, 2021
📍Muchas viviendas en el #CentroHistórico de #Puebla no han podido ser intervenidas y están muy cerca del colapso
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Tal es el caso de la casa donde vivía Octavio Martínez, ubicada en la 20 Oriente 412, la cual no pudo ser intervenida, ya que debía contar con los permisos necesarios por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), al pertenecer al Centro Histórico de la ciudad.
Luego de resentir las afectaciones con el sismo del pasado 7 de septiembre, la madrugada de este sábado el terror despertó a Octavio, a su madre y hermana.
Luego de las intensas lluvias, la casa comenzó a derrumbarse. Fue un estruendo el que cimbró la tierra y en cuestión de segundos los obligó a abandonar su hogar, mientras eran testigos de cómo el techo, poco a poco, caía.
A 4 años del 19-S, Octavio revive el terror de su casa a punto de caer#FotoGalería 📷y Texto @Kat_FdezT
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Sin un lugar a donde ir, la madre y hermana de Octavio tuvieron que pedir asilo con sus familiares, mientras que él permaneció en su camioneta a las afueras del domicilio de la colonia San Francisco, a espera del derrumbe de su hogar, ya que Protección Civil Municipal le pidió informar en cuanto hubiera un avance, en el desplome del lugar.
Este 19 de septiembre, que representó una remembranza para todo el estado luego de aquel día tan simbólico, todo el techo de la casa con el número 412 se ha venido abajo.
La zona permanece acordonada y la incertidumbre de los habitantes continuará hasta que las autoridades puedan brindar una solución para que Octavio y su familia puedan formar de nuevo un hogar.