El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, negó haber tenido algún rompimiento con Olga Sánchez Cordero, durante el tiempo que la hoy senadora estuvo al frente de la Secretaría de Gobernación federal.
Aunque aceptó que hubo algunas diferencias en las decisiones por el inicio de la pandemia, destacó que en los últimos meses volvió a tener una “extraordinaria relación” con ella.
Explicó que a la hoy legisladora, la conoce desde que era estudiante y que siente un gran afecto hacia su persona.
Además, reconoció que Sánchez Cordero nunca le sugirió dejar de aplicar la ley en contra de alguna persona.
Sin embargo, el mandatario poblano reveló que había personas que se iban a acusar con la exfuncionaria. “Iban a llorar como Magdalenas”, señaló.