• 14 de Diciembre del 2024
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El Popo estallará cuando diga el Padre de Arriba: el tiempero

Asegura que el coloso tiene una actividad normal y “así va a estar”; nadie debe asustarse, dice Antonio Analco Sevilla

 

Santiago Xalitzintla, Puebla.- El volcán tiene con las tierras de esta comunidad una simbiosis, una especie de pacto, para ayudar a los campesinos en sus cosechas, por eso se le venera y por eso nada ocurrirá, hasta que “el Padre de Arriba” lo diga. Será entonces que el mismo Popocatépetl anunciará que ha llegado el tiempo final, de una erupción grave, asegura Antonio Analco Sevilla, “tiempero original”, como el mismo defiende su rango.

En entrevista, en su casa, en esta junta auxiliar de San Nicolás de Los Ranchos, el hombre que se acerca a los 80 años de edad y que asegura que posee un don divino, para medir el clima y dialogar con el coloso, desestima los miedos que los habitantes de Puebla capital, por ejemplo, sienten de la actividad del coloso, y que no se comparte aquí, “que estamos tan cerca”.

“Así va a estar siempre su actividad, porque le manda el Padre de Arriba a trabajar la naturaleza y yo también trabajo con ello. Por eso digo, ¿miedo de qué?”, ataja y agrega: “cuando diga el Padre de Arriba, el Padre Celestial, no la gente, cuando llegue el día”, en que haya una erupción grave.

Antonio Analco explica que conoce la naturaleza, lo que “tiene cada nube” y puede dialogar con el volcán, que le brinda fertilidad a estas tierras.

“Ya nos acostumbramos a vivir con él, estamos con él. Hago mis ceremonias 12 de marzo, luego 2 de mayo, luego amanece el Día de la Santa Cruz y me voy al Itzta. Hago el mismo trabajo. Yo soy campesino y me gusta cosechar maíz y por eso, cuando no puede crecer pronto la milpa, yo voy a hablar con ellos (el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl). Vengo y preparo mi terreno y, en donde estaba atorado, ya se convierte en milpa”.

Desde su cosmovisión, el tiempero vive tranquilo y la fe la comparte con muchos en esta población.

La hora no ha llegado, asegura.

Pero si llega, cuando él esté aún vivo, Don Goyo le avisará.