Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), confirmó que el ataque armado en el bar Los Cantaritos, en Querétaro, fue resultado de una disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel Santa Rosa de Lima. En la balacera, ocurrida el 9 de noviembre, fallecieron diez personas, siete hombres y tres mujeres, mientras que otras siete resultaron heridas.
García Harfuch explicó que el ataque está vinculado con un enfrentamiento previo registrado el 7 de noviembre en el centro de Querétaro, donde tres personas murieron. Este último hecho también está relacionado con la violencia que estos grupos delictivos mantienen en Guanajuato. “Es el tercer hecho en Querétaro ligado a Guanajuato. Es una rivalidad entre células delictivas. Estamos en investigación en conjunto con el gobierno estatal”, señaló el funcionario.
En cuanto a los fallecidos en Los Cantaritos, García Harfuch informó que dos de ellos, incluyendo a un hombre identificado como Fernando “N”, tenían relación con una de las células delictivas. Las autoridades creen que el motivo del ataque fue la rivalidad entre facciones delictivas, y hasta el momento una persona está detenida en relación con el caso.
El secretario de Seguridad detalló que la noche del 9 de noviembre cuatro personas a bordo de una camioneta ingresaron al bar, ubicado en la zona centro de Querétaro, con armas largas y dispararon contra los presentes tras preguntar por Fernando. La camioneta fue identificada gracias a las placas de matrícula, y más tarde fue incendiada por los presuntos responsables en el municipio de El Marqués. Esta información ya había sido confirmada por la Fiscalía General de Querétaro.
El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, expresó sus condolencias y garantizó apoyo a los familiares de las víctimas. Además, la Secretaría de Salud estatal dará seguimiento a los tratamientos médicos de los heridos y ofrecerá apoyo psicológico a las personas afectadas por la agresión.
