Claudia Sheinbaum, presidenta de México, afirmó que su gobierno seguirá la política migratoria iniciada en la administración de Andrés Manuel López Obrador, centrada en el rescate de migrantes y apoyo a jóvenes de Centroamérica. Esta estrategia busca reducir la migración hacia la frontera norte mediante la creación de albergues y la expedición de permisos, con el propósito de mitigar la presión migratoria en la frontera con Estados Unidos.
Sheinbaum expresó que, ante el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses, se mantendrá la postura migratoria de México y confió en que "si surge alguna problemática con el próximo mandatario, sabremos resolverla". En ese contexto, resaltó que la estrategia mexicana se caracteriza por su enfoque integral, al considerar el rescate de migrantes, la reubicación de permisos, la inversión en albergues y la inclusión laboral de los migrantes en el país.
Sobre las recientes advertencias de Trump, quien ha señalado posibles cierres de frontera y la imposición de aranceles, Sheinbaum subrayó la continuidad de los esfuerzos de México para apoyar a los jóvenes en Centroamérica, lo que ha contribuido a una reducción del 75 por ciento en la llegada de migrantes a la frontera norte. La presidenta añadió que, en ocasiones, dentro de los partidos Demócrata y Republicano, "no se cuenta con suficiente información sobre el esfuerzo de México para disminuir la migración o la presencia de migrantes en la frontera".
Esta mañana, a las 9:30 horas, Sheinbaum sostuvo una llamada crucial con el presidente electo estadounidense para discutir estos temas. En su conferencia de prensa, manifestó su optimismo respecto a la relación entre ambos países y señaló que "ayer envié una carta formal que llegó a manos de su equipo, y hoy espero felicitarlo personalmente".
Como puntos clave de la relación bilateral, Sheinbaum destacó la importancia de establecer una comunicación directa con el equipo de Trump y trabajar en conjunto en los temas prioritarios para ambas naciones.