El presidente Andrés Manuel López Obrador respondió a la carta escrita por Genaro García Luna desde la prisión en Estados Unidos, en la que el exsecretario de Seguridad Pública lo acusó de tener vínculos con el narcotráfico. El mandatario desestimó los señalamientos y retó a García Luna a presentar pruebas de sus acusaciones.
"Ayer escribe una carta diciendo que las acusaciones en contra de él surgieron de nuestro gobierno y que yo tengo vínculos con el narcotráfico o con las bandas de delincuentes", comentó López Obrador durante su conferencia de prensa matutina.
López Obrador insistió en que si García Luna tiene pruebas, las debe presentar públicamente. "Que presente las pruebas, que hable con Anabel Hernández, si él no las tiene. Pero para que no falle, que le pida a sus amigos de la DEA la información, que le pida a sus abogados", retó el presidente.
El mandatario subrayó que, según García Luna, existen evidencias como videos, llamadas y audios que supuestamente probarían los vínculos entre López Obrador y el narcotráfico. "Es muy sencillo, que los dé a conocer, él tiene todo", puntualizó.
A pesar de los señalamientos, López Obrador aseguró que no tomará acciones legales. Consideró que estas acusaciones reflejan la desesperación de ciertos actores políticos. "Están muy desesperados. Son los halcones mayores, son muy ingratos porque lo dejan solo a García Luna", criticó.
López Obrador también apuntó que el expresidente Felipe Calderón debería ser el principal defensor de García Luna en esta situación, pero señaló que no ha sido así.
Además, el presidente recordó que García Luna inició su carrera en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, y lo vinculó indirectamente con el asesinato de Luis Donaldo Colosio. "No es que haya participado directamente, pero lo mandaron a rescatar al segundo tirador", afirmó.
Por último, López Obrador mencionó que en su carta, García Luna criticó la reforma al Poder Judicial promovida por su administración. Para el presidente, esto refleja una alianza entre el crimen organizado y ciertos actores de la política. "Es lo mismo que Zedillo. Al final de cuentas es la misma asociación delictuosa, unos metidos en el crimen organizado y otros en la delincuencia de cuello blanco", concluyó.
