Más de 3 mil migrantes de diversas nacionalidades partieron la madrugada de este martes desde Tapachula, Chiapas, en una caravana que se dirige a Estados Unidos. Los migrantes, provenientes de Venezuela, Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Cuba, Ecuador y Colombia, buscan mejores oportunidades de trabajo y huyen de la pobreza y violencia en sus países.
Organizados inicialmente en Tecun Umán, Guatemala, cruzaron la frontera hacia Tapachula el domingo pasado y, tras un día de descanso, comenzaron su trayecto a las 4:00 horas. Al grito de "sí se puede", avanzaron sin obstáculos frente al puesto de control del Instituto Nacional de Migración (INM) en Viva México, en las afueras de Tapachula, donde los agentes se limitaron a dejarlos pasar.
La caravana, que incluye a hombres, mujeres, niños y personas de la tercera edad, tiene previsto llegar al municipio de Huehuetán, a unos 26 kilómetros de Tapachula, para pasar la noche antes de continuar hacia Huixtla.
Desde su salida de Suchiate, los migrantes no han enfrentado problemas en los puestos de control migratorio y confían en seguir su marcha conforme a su itinerario hacia el centro y norte de México, con la intención de ingresar a Estados Unidos antes de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. Temen que Donald Trump, candidato republicano, implemente medidas más severas contra los indocumentados si resulta electo.
Ana Pérez, una salvadoreña que viaja con sus dos hijos, denunció abusos sufridos: "Los de migración nos dijeron que nos iban a ayudar (...) y al final todavía nos golpearon, golpearon a los niños, nos quitaron las carpas". Pérez, quien perdió un ojo en un ataque de pandilleros en su país, confía en llegar a Estados Unidos al ir acompañada de cientos de personas.
José Luis, otro migrante, afirmó: "Venimos en paz, queremos mejorar nuestras vidas, y este pueblo obedece a Dios". Agregó que los migrantes buscan una oportunidad de trabajo y mejorar sus vidas, huyendo de gobiernos que, según él, pretenden aplastar a la gente de fe.
Las caravanas de migrantes centroamericanos, que comenzaron en octubre de 2018, persisten como una alternativa para cruzar México hacia Norteamérica. Diariamente, cientos de migrantes atraviesan el territorio chiapaneco, formando un paisaje cotidiano en las carreteras y ciudades donde aguardan para proseguir su ruta hacia el "sueño americano".
Según datos recientes del gobierno, al menos 1.39 millones de migrantes sin documentos atravesaron territorio mexicano en los primeros cinco meses del año, siendo la mayoría de Venezuela, seguidos por Guatemala, Honduras, Ecuador y Haití.