El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó la posibilidad de romper relaciones diplomáticas con Argentina luego de la victoria de Javier Milei en las elecciones presidenciales del país sudamericano.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, el mandatario mexicano expresó que, aunque no comparte la elección de Milei, respeta la soberanía del pueblo argentino.
López Obrador calificó el resultado como un "autogol" y destacó su desacuerdo con los gobiernos de derecha, caracterizándolos como clasistas, racistas e hipócritas.
El presidente mexicano afirmó que en México no hay riesgo de un retorno de la derecha en las elecciones de 2024, en contraste con lo ocurrido en Argentina. Subrayó la conciencia política del pueblo mexicano y la diferencia de enfoques entre los gobiernos progresistas y los de derecha, que, según él, favorecen a las minorías y desatienden a la mayoría.
En cuanto a las relaciones bilaterales entre México y Argentina, López Obrador aseguró que no se romperán debido al resultado electoral. Destacó los lazos de amistad y solidaridad entre ambos países, recordando episodios históricos como el refugio de argentinos en México durante la militarización de Argentina por parte de gobiernos de derecha en el pasado. Agradeció el apoyo del futbolista Diego Maradona y del Papa Francisco, aunque dejó claro que no comparte la política de Milei.
El presidente mexicano señaló notables diferencias ideológicas con el próximo mandatario argentino y anunció que su gobierno "pintará su raya" con la nueva administración. López Obrador reiteró su posición contraria a políticas autoritarias, privatizadoras, racistas y clasistas, considerando que estas han perjudicado a Argentina en el pasado reciente.
López Obrador destacó la influencia del control mediático, criticando la manipulación de los medios en Argentina, Chile y México. Hizo hincapié en la importancia de la autonomía de los pueblos y expresó su desacuerdo con gobiernos de derecha, identificándolos como promotores de la hipocresía.
