• 12 de Diciembre del 2024
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Demanda Iglesia Católica esclarecer masacre en Camargo

Obispo de Ciudad Juárez dió se persiga con todo el rigor de la ley a los responsables

La Red de 120 Casas de Migrantes Católicas en México y la Dimensión Episcopal de Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano demandron al Gobierno federal una investigación exhaustiva de la masacre de 19 migrantes en el municipio de Camargo, Tamaulipas, que lleven al conocimiento de la verdad.
José Guadalupe Torres Campos, obispo de Ciudad Juárez, pidió se persiga con todo el rigor de la ley a los responsables de estas "barbaries" y demás crímenes, particularmente contra las personas migrantes. "Que se brinde atención y protección a las personas migrantes que transitan por nuestro país, de conformidad con los derechos que les asisten como seres humanos".
"Uno de los factores que contribuye a este tipo de tragedias es la implementación de políticas migratorias represivas y de persecución a las personas migrantes que solo buscan mejores condiciones de vida para sí y sus familias; seres humanos que son víctimas de sistemas de gobierno incapaces de crear condiciones favorables donde puedan vivir dignamente sin verse obligados a emigrar", reprochó.
En una carta dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador, a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; al subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, y a la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el prelado exigió a la 4T establecer políticas migratorias justas, seguras y ordenadas que permitan a las personas transitar sin exponerse a los peligros que les representa el paso por México.
"Dichas políticas migratorias, lejos de reprimir, detener y perseguir a las personas migrantes con el uso de la fuerza policial y militar, deberían enfocar sus acciones en la persecución de los criminales. Las fuerzas armadas de México que sirven fielmente a la Nación y que están constituidas para garantizar la soberanía, integridad territorial, independencia y seguridad interior del país, deben apegar su acciones al marco de respeto a los derechos humanos", expresó.
Exhortamos al gobierno, establece el documento, a usar su capacidad para hacer frente a los victimarios y no a las víctimas. Es lamentable que, mientras en muchos lugares el control lo mantienen los grupos al margen de la ley, las fuerzas de seguridad del estado estén concentradas en las fronteras para detener a las personas migrantes.
"A la Comisión Nacional de los Derechos Humanos le pedimos hacer recomendaciones precisas al Gobierno federal para que garantice los derechos de las personas migrantes en territorio mexicano; a los órganos de procuración e impartición de justicia les pedimos celeridad y eficacia en las investigaciones".
Finalmente, añade, pedimos en nombre de la justicia, la reparación integral del daño a los familiares de las víctimas y se les garantice el derecho que
les asiste a conocer la verdad.
"Las políticas restrictivas de la migración y la militarización de las fronteras, que incluye la persecución de migrantes, han contribuido a profundizar la grave crisis que, en materia migratoria vive nuestro país. Lo anterior, favorece a grupos criminales obligando a las personas migrantes a recurrir a estos grupos al margen de la ley, para alcanzar el sueño de llegar a Estados Unidos.
"A pesar de las restricciones que el gobierno de México ha venido impulsando para detener el flujo de migrantes hacia los Estados Unidos, nada ni nadie detendrá el fenómeno de la migración; al contrario, empuja a los migrantes a tomar rutas de mayor riesgo. Cabe mencionar que, en muchos lugares de la República, los grupos del crimen organizado
mantienen el control territorial".
La Iglesia católica, expuso, ha acompañado a los hermanos migrantes, desde los inicios de la migración en nuestro país, y actualmente lo hace a través de sus más de 120 casas de migrantes, parroquias y conventos, con sus ministros, religiosas y laicos, a lo largo del todo el territorio nacional.
"Por este motivo, solicitamos fortalecer el contacto y generar reuniones al más alto nivel entre las instancias gubernamentales y eclesiales, para tratar estos impostergables asuntos que afectan también nuestra relación con hermanos países, particularmente de Centroamérica".