El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) emitió un comunicado anunciando la desaparición de los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas (MAREZ) y Juntas de Buen Gobierno, conocidas como “caracoles”.
La drástica medida se ha tomado debido a la creciente crisis de inseguridad que afecta al suroriente, donde el subcomandante Moisés ha declarado que "las principales ciudades de Chiapas están en un completo caos".
El subcomandante Moisés ha explicado que las presidencias municipales están ocupadas por lo que él describe como "sicarios legales" o el "crimen organizado". La situación se ha deteriorado con bloqueos, asaltos, secuestros, cobro de piso, reclutamiento forzado y balaceras.
Todo esto se ha desencadenado debido a la influencia del Gobierno del Estado y la lucha por los cargos públicos en proceso. Lo que se enfrenta no son propuestas políticas, sino sociedades criminales, acusa el subcomandante Moisés.
La desaparición de los Caracoles tendrá un impacto significativo en las alcaldías de San Cristóbal de las Casas, Comitán, Las Margaritas y Palenque, entre otras. A partir de este momento, todos los sellos, membretes, cargos, representaciones y acuerdos bajo el nombre de MAREZ y Juntas de Buen Gobierno se consideran inválidos.
A pesar de esta drástica medida, los acuerdos previamente establecidos se mantendrán hasta su expiración. Sin embargo, no se podrán realizar nuevos acuerdos con estas instancias de la autonomía zapatista, ya que han dejado de existir.
El EZLN también critica la presencia de fuerzas militares y policiales de los tres órdenes de gobierno en Chiapas, señalando que su principal objetivo es frenar la migración y no proteger a la población civil. Se afirma que esta orden proviene del Gobierno norteamericano y que han convertido la migración en un negocio, involucrándose en el tráfico y la trata de personas, enriqueciéndose a través de la extorsión, el secuestro y la compraventa de migrantes.