El secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, agradeció al presidente Biden y su administración por detener inmediatamente la construcción del muro fronterizo con México.
El canciller recurrió a su cuenta de Twitter para compartir la postura de México acerca de las medidas migratorias adoptadas por Joe Biden en sus primeras horas como presidente de Estados Unidos.
Ebrard aplaudió la flexibilidad en la política migratoria de Biden, por lo que también saludó a la administración que suspendió una de las obras más importantes del ahora expresidente Donald Trump.
Señaló que el gobierno de México saluda el fin de la construcción del muro fronterizo y otros asuntos migratorios que beneficiarán a los mexicanos en la Unión Americana.
Pese a la suspensión, no hay planes para derribar lo que ya se ha construido del muro fronterizo, que hasta el momento es una extensión de 727 kilómetros; pero, Biden firmó un decreto a horas de asumir la presidencia.
El funcionario mexicano parafraseó al presidente Andrés Manuel López Obrador y destacó la importancia de construir puentes para fortalecer la relación entre ambos países.
“Como escribió el presidente Andrés Manuel López Obrador hace unos años al ahora presidente Joe Biden, los puentes abren paso a la cooperación y el entendimeinto”, concluyó.
En sintonía con Ebrard se expresó el encargado de despacho de la Subsecretaría para América del Norte de la SRE, Roberto Velasco, quien calificó las primeras decisiones de Biden como “buenas noticias” para la comunidad mexicana en Estados Unidos.
Este miércoles, Biden firmó decretos para proteger el programa DACA contra la deportación de los “soñadores”, para detener la construcción del muro con México y para anular el veto migratorio que impide la entrada en Estados Unidos a los ciudadanos de 11 países.
En su primer acto en el Despacho Oval, Biden firmó 17 decretos y proclamaciones destinadas a deshacer muchas de las medidas que tomó su predecesor, Donald Trump, varias de ellas relacionadas con la inmigración.
Biden canceló la emergencia nacional que Trump había decretado para desviar fondos y financiar así la construcción del muro fronterizo con México, que por el momento queda en el aire.
