La jefa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, una física condecorada que aspira a convertirse en la primera mujer presidenta del país, espera que sus credenciales ambientales y su éxito en la reducción del crimen la ayuden a destacarse en la carrera para suceder a Andrés Manuel López Obrador en 2024.
La cercana aliada del mandatario ha mantenido una ligera ventaja sobre sus rivales en encuestas de opinión recientes mientras se prepara para competir para ser la abanderada del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Fuerte partidaria de los programas de bienestar social promovidos por el presidente —que han ayudado a forjar su base de apoyo y abordar la desigualdad en el país de 126 millones de habitantes—, Sheinbaum, de 60 años, es vista por muchos dentro del partido como la sucesora natural.
"Yo he estado allí en las buenas y en las malas, en las difíciles y en las no difíciles", dijo en una entrevista con la agencia británica Reuters en el palacio de gobierno capitalino, señalando un pasado compartido con el presidente, que se remonta a su paso como secretaria de Medio Ambiente capitalina durante la gestión de López Obrador a la cabeza de la ciudad entre 2000 y 2005.
"Hay que consolidar los proyectos del presidente. Coincido con la visión del presidente de un México con justicia, en donde el estado de bienestar tiene que ser parte fundamental del desarrollo", agregó.
López Obrador, quien no puede ir por la reelección, ha dominado la política local desde que asumió a fines de 2018, y Morena sigue siendo más popular que los partidos de oposición.
Sheinbaum, cuya mesurada reserva científica contrasta con el enfoque combativo de López Obrador, dijo que de sucederlo estaba muy consciente de cuán simbólico sería el logro para las niñas y mujeres en México y más allá de sus fronteras.
"El pensar que puedo representar no sólo a las mujeres de México, sino de muchos países, es un orgullo enorme (...) y una responsabilidad también", sostuvo la doctora en Ingeniería Ambiental, de 60 años, elogiando a Katya Echazarreta, quien en junio se convirtió en la primera mexicana en viajar a espacio.
MÉXICO RENOVABLE
El impulso de López Obrador para fortalecer a las firmas estatales de energía —la petrolera Pemex y la eléctrica CFE—, que dependen en gran medida de combustibles fósiles, a expensas de las empresas privadas de energía eólica y solar, ha causado fricciones con Estados Unidos y otros aliados de larga data.
"Hay que potenciar mucho las energías renovables en el país", dijo la alcaldesa, quien formó parte de un panel intergubernamental sobre Cambio Climático que compartió el Premio Nobel de la Paz en 2007.
Además, agregó que considera "factible" superar las metas del Acuerdo de París que, entre otras cosas, suponen para México un compromiso por incrementar el porcentaje de generación eléctrica proveniente de fuentes de energía limpias a 35 por ciento para 2024 y 43 para 2030.
Consultada sobre su visión en temas económicos y fiscales y si sería partidaria de impuestos más altos, respondió que ello dependería de la situación de las arcas públicas en ese momento.
"Primero hay que ver los recursos existentes, el pago de impuestos y después, en todo caso, pensar en una reforma fiscal", adelantó.
Algunos resultados logrados en la capital la diferencian de la administración federal, sobre todo, en materia de seguridad.
La ciudad se ha centrado en áreas problemáticas, aumentó la cantidad de policías en las calles y sus salarios, dijo, y cuadruplicó la cantidad de cámaras de videovigilancia.
Si bien el número nacional de asesinatos apenas disminuyó en 2021 desde un récord de casi 34 mil en 2018, se redujo en más de un tercio en Ciudad de México durante el mismo período.
Otros estados habían tomado nota y los logros de la capital podrían ofrecer un modelo para que otros trabajen de acuerdo con sus propias características, sostuvo, y observó que la clave del éxito es: "coordinación, coordinación, coordinación".
