El Servicio de Administración Tributaria endureció las medidas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, para evitar que los pasajeros introduzcan artículos que deben pagar impuestos.
La medida aplica sin distinción para todos los mexicanos que regresan al país y para los extranjeros que lo visitan. Los funcionarios del Servicio de Administración Tributaria tienen órdenes de revisar maleta por maleta y pasarla por el escáner de Rayos-X.
En su columna, Historias de Reportero, Carlos Loret de Mola asegura que los empleados del SAT están agotados y rebasados. Según él, hay largas filas de pasajeros que esperan a que les revisen las maletas y afirma que los funcionarios le dijeron que la nueva medida es un desastre y además una locura.
“No me lo tenían que decir porque se les veía el hartazgo en los ojos. Pero me lo dijeron. Sudando, agobiados, con cubrebocas, sin darse abasto, varios funcionarios del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México me dejaron claro su enojo por la nueva política del gobierno federal de pasar por el escáner de Rayos-X todas las maletas de todos los pasajeros que lleguen de fuera del país”.
“Como no existen el personal ni las máquinas suficientes, el resultado es una fila interminable de pasajeros. En contra de lo que pudiera uno pensar, no son los pasajeros los que están reclamando enojados por la espera. Son los funcionarios uniformados con el logotipo del SAT. ‘Estamos rebasados’, me dijo un supervisor. ‘Esto es un desastre’, explotó en otro momento una trabajadora. ‘Es la locura’, estalló otro. Me pidieron no decir sus nombres por temor a represalias.
Carlos Loret de Mola asegura que la medida tiene que ver con el propósito de Andrés Manuel López Obrador de acosar a los ricos, a los que pueden viajar, pero que está provocando enojo entre los empleados del SAT y los mexicanos de clase media que vuelven al país.
Según el columnista, en las filas del aeropuerto no hay fifís con maletas de marca, sino mexicanos que volvieron y traen artículos para sus familiares.
“Pero en contra del sueño obradorista de ajusticiar a los ricos, las filas para revisión de equipajes no son de fifís con maletas de Louis Vuitton tratando de esconder el shopping. No. Son filas sobre todo de paisanos que son obligados a abrir sus apretados equipajes, desamarrar sus cajas y convencer a los agentes del SAT sobre lo que traen de fuera para sus familias. Pasajeros de clase media a quienes les toca enfrentar la nueva política de acoso en la que ni siquiera los propios funcionarios del gobierno están de acuerdo ni le ven sentido alguno”.
Aquí puedes ver la columna Historias de Reportero completa: https://www.eluniversal.com.mx/nacion/carlos-loret-de-mola/el-sat-de-amlo-ahora-contra-los-paisanos
