Uruguay define este 24 de noviembre a su próximo presidente en una segunda vuelta electoral que enfrenta a Yamandú Orsi, del opositor Frente Amplio (centroizquierda), y Álvaro Delgado, del oficialista Partido Nacional (centroderecha). Más de 2.7 millones de ciudadanos están habilitados para votar en este proceso obligatorio, con urnas abiertas de 8:00 a 19:30 horas en los 7 mil 225 circuitos habilitados en todo el país.
En la primera vuelta, celebrada el 27 de octubre, Orsi obtuvo cerca del 43 por ciento de los votos válidos, mientras que Delgado alcanzó un 26 por ciento. Esta segunda vuelta será la cuarta ocasión consecutiva en que los uruguayos eligen a su presidente en este formato. Las encuestas apuntan a un escenario abierto, con una leve ventaja para Orsi, pero con un número significativo de indecisos que podría inclinar la balanza.
Delgado representa ahora a toda la coalición de Gobierno, que incluye al Partido Colorado, Cabildo Abierto y el Partido Independiente, además del Partido Nacional. Orsi, por su parte, busca consolidar el retorno de las políticas progresistas que caracterizaron al Frente Amplio en sus tres períodos de Gobierno entre 2005 y 2020.
La participación de expresidentes como José Mujica ha marcado la jornada electoral. Mujica destacó la importancia de preservar la estabilidad institucional de Uruguay y mantener buenas relaciones con países vecinos, pese a desafíos como las recientes medidas económicas de Javier Milei, presidente de Argentina, que afectan a Uruguay y Paraguay en la cuenca del Paraná.
Montevideo, que concentra la mitad de la población del país, cuenta con 2,569 circuitos, mientras que el departamento de Flores tiene el menor número con 63. En la capital se espera que un millón de personas participen en las urnas.
Los candidatos han centrado sus mensajes en atraer a votantes de partidos menores y a quienes optaron por anular o dejar en blanco su voto en la primera vuelta, que representaron un cinco por ciento del electorado. Además, las fórmulas incluyen a mujeres como compañeras de candidatura: Carolina Cosse por el Frente Amplio y Valeria Ripoll por el Partido Nacional, quienes asumirían la vicepresidencia si sus respectivos partidos triunfan.
El próximo presidente asumirá el cargo el 1 de marzo de 2025 por un periodo de cinco años. Esta segunda vuelta refleja un escenario clave no solo para Uruguay, sino para el mapa político de América Latina, en un contexto de desafíos económicos y sociales para la región
