Una misión financiada por la NASA despegó el sábado desde Cabo Cañaveral, Florida, hacia la Estación Espacial Internacional (EEI). Entre sus objetivos más ambiciosos destaca la producción de células madre en microgravedad, un logro que nunca se ha intentado antes en el espacio.
Arun Sharma, biólogo de células madre e investigador científico del Instituto de Medicina Regenerativa de Cedars-Sinai, destacó la importancia de este proyecto: “Llevaremos a cabo todo el proceso de reprogramación de células madre pluripotentes inducidas en el espacio, y es la primera vez que se hace”.
La microgravedad del espacio, el estado en el que las personas y objetos entran en ingravidez, podría facilitar la fabricación de células madre y su aplicación en tratamientos médicos. Los investigadores creen que este entorno único podría ofrecer condiciones óptimas para la producción de estas células.
Durante la misión, los astronautas a bordo de la EEI trabajarán con células que reprogramarán para convertirlas en células madre. Estas se transferirán periódicamente a un sistema de imagen que permitirá a los científicos en la Tierra supervisar su desarrollo.
Clive Svendsen, del Instituto de Medicina Regenerativa de la Junta de Gobernadores de Cedars-Sinai, subrayó que las lecciones aprendidas en esta misión ayudarán a determinar la viabilidad de la fabricación a gran escala de células madre en el espacio y proporcionarán información valiosa para la biofabricación en la Tierra.
La misión pondrá a prueba la producción de células madre a pequeña escala utilizando técnicas desarrolladas en Cedars-Sinai. Las muestras se conservarán y se devolverán a la Tierra después de aproximadamente un mes para realizar pruebas de calidad.
Si la misión resulta exitosa, se prevé que el próximo año las células producidas se transformen en células cerebrales y cardíacas, según explicó Sharma. Este avance podría tener un impacto significativo en el tratamiento de diversas enfermedades y abrir nuevas vías para la medicina regenerativa.