Francia ha marcado un hito histórico al convertirse en el primer país en garantizar el derecho al aborto en su Constitución, con una votación aplastante de 780 a favor y 72 en contra. La inclusión de la "libertad garantizada" para abortar en la Carta Magna francesa refleja un avance significativo en términos de derechos reproductivos y envía un mensaje contundente a nivel internacional.
El Congreso extraordinario, celebrado en el icónico Palacio de Versalles, fue testigo de este momento trascendental que, según el primer ministro Gabriel Attal, marca el inicio de "una era de esperanza".
Attal afirmó: "Todavía estamos lejos de haber llegado al final del camino. Pero paso a paso, la igualdad se va acercando. Al garantizar en nuestra Constitución la libertad de recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo, concedemos una segunda victoria a Simone Veil, y a todas las que han abierto el camino. Sobre todo, mandamos un mensaje a todas las mujeres, vuestro cuerpo os pertenece y nadie tiene derecho a disponer de él en vuestro lugar".
El presidente Emmanuel Macron anunció que la ceremonia final de inscripción del aborto en la Constitución se llevará a cabo el 8 de marzo, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, destacando así el valor simbólico de esta medida.
Esta decisión llega en un momento crucial, especialmente después de la polémica decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos, en 2022, de dejar de reconocer el aborto como un derecho a nivel federal.
La protección constitucional del aborto en Francia se convierte en un referente importante en la defensa de los derechos reproductivos a nivel mundial, desafiando posturas conservadoras y enviando un mensaje de apoyo a todas las mujeres que luchan por decidir sobre su propio cuerpo.
