• 26 de Abril del 2024

Detienen a la actriz iraní Taraneh Alidoosti por su apoyo a las protestas

La actriz iraní fue la protagonista de la película "The Salesman" que en 2017 obtuvo el Oscar a la Mejor Película de Lengua Extranjera

 

La actriz Taraneh Alidoosti, considerada una de las mejores actrices de Irán, fue detenida bajo la acusación de incitar los disturbios en su país, según han publicado algunos medios locales.

Según Hamshahri Online, la artista fue arrestada "debido a sus acciones al publicar contenido falso y distorsionado, incitar disturbios y apoyar movimientos anti-iraníes".

La estrella del cine publicó la fotografía en su Instagram el 9 de noviembre; aparece sin el obligatorio velo islámico y con un cártel en apoyo a las denominadas “protestas del hijab”, sosteniendo un cartel que reza: “Mujer. Vida. Libertad”, el popular lema que corean las jóvenes manifestantes que lideran las protestas en Irán.

Su imagen fue publicada días después de que, el régimen de los ayatolás, ejecutaran pública al primer manifestante por, supuestamente, cometer delitos durante las marchas. En su publicación, Alidoosti escribió: “Su nombre era Mohsen Shekari. Toda organización internacional que esté observando este derramamiento de sangre y no tome medidas, es una vergüenza para la humanidad”.

Un mensaje provocador para el régimen de Irán que desde hace tres meses está reprimiendo con brutalidad el levantamiento social en todo el país, también mediante cortes de internet y las comunicaciones.

Taraneh Alidoosti ha obtenido varios premios a lo largo de su carrera y fue la protagonista de la película The Salesman (Forushandeh, en persa), dirigida en 2016 por su compatriota Asghar Farhadi y que en 2017 obtuvo el Oscar a la Mejor Película de Lengua Extranjera.

La detención de la actriz estaría relacionada con las protestas en Irán que comenzaron por la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por la Policía de la moral por no llevar bien puesto el velo islámico en septiembre, pero los grupos de manifestantes piden ahora el fin de la República Islámica fundada por el ayatolá Ruholá Jomeiní en 1979.

Tras casi tres meses de movilizaciones, más de 400 muertes y miles de personas detenidas, las autoridades han comenzado a ejecutar a manifestantes para tratar de controlar unas movilizaciones protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres, que piden más libertades.

La represión de las autoridades de la República Islámica de Irán sigue acechando a cualquier personalidad o ciudadano que apoya las manifestaciones que se vienen sucediendo en la nación persa desde el pasado 16 de septiembre, con la muerte de la joven kurdo-iraní Masha Amini después de ser detenida por la temida policía de la moral por, supuestamente, no respetar el código de vestimenta que dicta la obligatoriedad del hijab acorde a las leyes islámicas.

El Ejecutivo iraní está silenciado por todos los medios las manifestaciones en su contra, pero la brutal represión que enfrentan los manifestantes a la hora de salir a las calles a protestar no está frenando las manifestaciones.

Tres meses después de la muerte de Amini, casi 500 personas habrían muerto, según la organización de derechos humanos Human Rights Activists in Iran, que vienen monitoreando las marchas desde que iniciaron. También más de 18 mil personas, muchos de ellos menores de edad, han sido detenidas por las autoridades.