• 18 de Mayo del 2024

Cubrebocas desechables tardan hasta 450 años en degradarse

Estudio en Bélgica advierte el riesgo de los objetos para las especies marinas

 

El Departamento de Medio Ambiente Marino de Bélgica informó que los cubrebocas desechables tardan hasta 450 años en degradarse y una gran cantidad de estos termina en el mar.
Aunque los expertos en Salud Pública que atienden la pandemia de Covid-19, mencionan que los cubrebocas son un medio para evitar la propagación de la enfermedad, estos comienzan a ser un problema ecológico.
El estudio de la dependencia belga refiere que los cubrebocas desechables podrían tardar hasta 450 años en descomponerse, mientras que los pequeños fragmentos de plástico que contienen nunca desaparecerán por completo.
Debido a la emergencia sanitaria que aqueja al mundo, los organismos de cuidado ambiental han reportado un aumento de cubrebocas, guantes y botellas plásticas de productos desinfectantes de manos en las playas y en el mar.
Según señaló el ministro del Mar del Norte, Vincent Van Quickenborne, los cubrebocas son capaces de salvar vidas; sin embargo, muchos de ellos terminan como desechos en los mares donde ponen en peligro a la fauna marina.
El experto señaló que las especies marinas pueden confundir los cubrebocas desechables con las medusas y al tragarlas sus estómagos se llenan, pero no obtienen ningún nutriente, lo que los debilita a largo plazo.
Con el fin de hacer conciencia sobre esta problemática, el departamento de Medio Ambiente Marino lanzó una fuerte campaña llamada “El mar comienza contigo”, la cual busca convencer a las personas de tirar sus cubrebocas en un contenedor o fomentar el uso de las mascarillas reutilizables.