En una entrevista amplia, Ana Laura Altamirano Pérez mira al retrovisor de la lucha de izquierda, de su origen en una comunidad agrícola; recuerda con emoción su salida, siendo apenas una niña, para ir a la preparatoria en la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), donde luego concluyó la licenciatura y una mestría en el Colegio de PostGraduados. En la conversación, inevitablemente, revisa las posibilidades del futuro.