• 24 de Abril del 2024

Soy poeta salvaje, nomás me puse a escribir y dijeron que era poesía: Nancy

Nancy / Especial

Cuando me salía a dar el rol, veía cosas que me gustaban o me hacían pensar. Los Reyes es un gran tianguis, hay mucho qué ver

 

Abraham Montelongo González

A esta entrevista, que se desarrolla en un lugar irreal o más bien reinventado y formado de las imágenes que sus palabras generan, que por ahora son todo el escenario que tenemos, llega de vestido negro y gesto sonriente; llega con medio cigarro consumido. Nos saludamos amablemente estrechando las manos imaginarias.

Se sienta mientras le acerco un cenicero y suspira el humo como un viajero.

─Bienvenida Nancy, ¿cómo estás?

─Bien, todo bien, gracias.

Vuelve a suspirar y entonces puedo ver que está en la orilla de su cama, y entre la bruma que aún oculta la mayoría de este cuarto irreal veo salir a su gato.

En este punto observo a Nancy hacer algo importante, le pregunto lo que es:

─Estaba transcribiendo de mi libreta a digital y pegando unas partes de un fanzine que ando haciendo.

El gato la rodea y suenan los papeles que bailan entre las manos de Nancy, le pregunto:

─¿Cuánto tiempo llevas haciendo fanzines y cómo surgió?

─En el 2012 aproximadamente, por el punk. Me gustaba y me sigue gustando la idea de autogestionar las cosas que publicas, leer entrevistas con bandas, ver gráfica, topar recetas. Los fanzines son las revistas de los punks, ahí te enteras de todo.

─¿Cómo clasificarías tu poesía o trabajo artístico? 

─No sé, como callejero (se ríe un poco) ... no sé de géneros y eso, soy poeta salvaje, nomás me puse a escribir y dijeron que era poesía.

Viene a mi mente la sensación que te invade cuando de niño amas algo que no te gusta describir, como una canción que otros ven poco agradable, pero que defiendes sin miedo a tu manera. Pensando en la valía del infante se me ocurre preguntarle:

─¿Cómo fue tu infancia?

─Caótica, pero chida. Tuve muchos juguetes y dos hermanos para jugar. Extraño estar ahí, era más fácil todo. 

─¿Dónde naciste?

─Estado de México, de Los Reyes Acaquilpan.

Pienso en el estado de México, lugar en el que viví 25 años, y siento nostalgia. Encontrar poetas o narradores que son del lugar donde naces y creces te invitan constantemente a revivir tus pasos y recordar los paisajes que te inspiraban, aunque estaban formados, muchas veces, de objetos degradados. Me pregunto si la poesía de Nancy nace ahí.

—¿De dónde nacen los poemas de Nancy?

─De la calle y de otros poemas.

─¿A qué edad Nancy conoció la calle?

─ A los doce o trece, cuando me salía a dar el rol, veía cosas que me gustaban o me hacían pensar. Los Reyes es un gran tianguis, hay mucho qué ver.

Ahora sé que el carácter de su trabajo proviene de un núcleo o fuente urbana. En la calle, ella ha encontrado las palabras adecuadas, cercanas a lo que siente. Ahora me interesa saber de dónde absorbe la fuerza letrada, la forma de darle seguimiento a las ideas y hacerlas imagen. Me pregunto sobre los ídolos de Nancy. ¿Cómo se llaman? Así que cuestiono: 

─¿Cuál fue la, o el primer poeta que leíste y te gustó?

─Creo que Jaime Sabines, fue el primero que me fascinó. Mi tía tenía la obra completa y leí “La muerte del mayor Sabines” … me voló la cuca.

A veces estoy triste y no puedo llorar

La trayectoria de Nancy es interesante por su independencia, y por la variabilidad que le da a su expresión poética. No todo el tiempo llueve, ni todo el tiempo la Nancy del pasado salva a la del presente mandando Xanax en sus bolsillos. A veces se puede leer rebeldía, otras veces una lucha intransigente por demostrar que lo que une a su gente es el amor y el compañerismo. Sobra decir que Nancy rebosa de sensibilidad. Me pregunto y le expreso:

─¿Qué le saca lágrimas a Nancy?

─Todo (se ríe) ...  Bueno, aunque a veces estoy triste y no puedo llorar, entonces no lloro físicamente… no había pensado en eso… me pone a llorar pensar en mi mamá o pensar en mi gato cuando lo dejo solito. No me gusta fallarle a quienes me aman.

─¿Sientes que le has fallado a tu mamá?

─Seguro sí, pero en general me siento bien con ella, sólo me pone triste no verla tan seguido.

Me detengo unos segundos a pensar. Este lugar irreal donde nos encontramos empieza a tener una atmósfera familiar, un olor a entrega y sacrificio. Muchas de las personas que decidieron entregarse a la creación, en cualquier ámbito, han encontrado desacuerdos en su familia, sobre todo por la facilidad de que el soñador deba enfrentar casi invariablemente el hambre y la decepción.

Muchos lo hicieron sin entrometerse al estudio, simplemente se abrieron paso entre grupúsculos hasta encontrar su lugar de pertenencia. Otros sí fueron impulsados por las inspiradoras palabras y conocimientos adquiridos en la escuela, que combinados con las experiencias urbanas, detonaron su anarquía individual. Tengo ahora la duda de sus motivaciones intelectuales.

─¿Estudiaste alguna carrera?

─Sí, filosofía, me gusta la escuela… soy medio ñoña en el fondo. ─Responde con una sonrisa suave.

─¿Dónde estudiaste?

─En la UNAM.

Todas las palabras se hacen imagen

Pienso que no es del todo determinante, que por pertenecer a cierta casa de estudios tu perfil sea uno ya estipulado, pero ciertamente algunas escuelas dan más posibilidad que otras de formarte como un creador, pensador, o profesional con una visión más libre o dependiente, según sea el caso.

En este sentido no creo que sea necesario profundizar más en cómo ha influenciado su lugar de estudios en el desarrollo creativo de Nancy, pues ciertamente ha encontrado la mayoría de sus motivaciones fuera de la escuela y fuera de casa. En ese punto quiero visualizar el andar común de Nancy, el espacio en el que residen sus poemas. Dado que en este lugar imaginario, todas las palabras se hacen imagen, le pido me guíe de forma resumida, por un día común en su vida:

 

─Es mucha ida y vuelta, no tengo trabajo fijo, así que siempre ando en la calle generando… Me gusta ser comerciante, vender ropa, maquillaje, todo. Vivo con mi mejor amigo y su novia. Comemos mucho y a veces es la mera fiesta, aunque estoy tratando de moderar mi consumo, de todo. Ya me canso a menudo ─se ríe con cierta burla─.

Su gato se restriega en su brazo y Nancy aparta su cigarro, lo deja sobre el cenicero. Aprovecha para sacar una pipa de su mochila. Acomoda un poco la ceniza y completa con un poco de guarumo que sobró del cogollo expurgado en la mañana. Fuma y avienta el humo al techo. Regresa la mirada a su gato y sonríe mientras acaricia sus orejas.

─Este es Willy, es mi bffo…

Hace una pausa y fuma de nuevo. Esta vez suelta el humo sobre su hombro derecho y el viento lo regresa por su espalda.

─Tengo muchas plantas también, estoy haciendo un jardín en Tlatelolco.

Detrás de ella se comienzan a formar plantas, flores, libros. Poco a poco se van delineando con la luz de lo imaginario las formas del mundo que habita.

─¿Qué plantas te gustan y de dónde nace tu afición?

─Me gustan las enredaderas y los cactus. Supongo que a todos los humanos nos gusta la naturaleza, pero tener plantas es chido, aprendes mucho de su lenguaje silencioso. También es una forma de tener contacto con la naturaleza en la pinche cementera CDMX.

Sientes cuando la gente correcta está ahí a tu lado

Veo latas y en sus dedos tinta. Continúa respondiendo sobre su día común. 

─Mucho grafiti si se puede. Muy agradecida de estar aprendiendo siempre. Vivo en espanglish. Mi novio es gringo y mi rumi trabaja en un callcenter. Siempre estamos hablando inglés… es como cuando en la primaria jugabas a hablar en F y nadie te entendía. (Se ríe con burla).

 ─¿Cómo elige Nancy a sus amigos?

─Creo que no los he elegido, solitos llegaron, tengo un círculo de amigos muy fuerte, muy cerrado también, yo no le llamo amigo a cualquiera.

─¿A quién llama amigo Nancy?

─ A unos cuantos… muy contados.

─¿Cómo decides el momento de llamar amigo a una persona?

─ No creo que se decida, son cosas que pasan, que sientes cuando la gente correcta está ahí a tu lado, cuando lo necesitas. Cuando sabes que podría pasar cualquier cosa y ahí estarían. Aunque estén lejos. Tengo amigos muy cabrones, muy queridos, que no viven en esta ciudad.

─¿De dónde nace el nombre de Nancy Niño Feo?

─ Me lo puso mi compa Yasser, hace unos siete o seis años. Fue por un coto de un grafiti, pero me pareció divertido y me lo quedé, pero para la poesía. Me divertía cuando al principio de las lecturas, esperaban un wey.

─¿Qué otros intereses tiene Nancy?

─ La cumbia, patinar de vez en cuando, la ropa un chingo, hacerla, arreglarla, comprarla.

─¿Miedos?

─ No me gusta pasar tiempo sólo, me gusta dormir con gente a menudo. Tengo pánicos nocturnos, pero no es miedo, es ansiedad.

─¿Nancy corrige sus textos?

─No, ni siquiera cuando escribo a máquina. Dice Gerardo Arana, no voy a corregir nada, anarcosentimentalista.

─¿Qué es la muerte para Nancy?

─Reina y madre.

─¿Dios?

─Me recuerda a mi abuela, me hace sentir nostalgia, por alguien a quien nunca conocí. Yo no supe de dios, pero ella sí, ella le hablaba.

─¿Tus amigos escriben?

─Si, casi todos, a su manera.

─¿Qué  es para ti la expresión poética?

─Lo más crudo, lo más profundo, lo más intenso, lo más… lo más…

Un proyecto editorial

─¿Te gusta leer poemas de otros poetas contemporáneos?

─Sí, siempre. Ese es el propósito de nuestra editorial. Leer contemporáneos, conocerlos y darles chance de que publiquen.

─Cuéntame del proyecto editorial.

─Comenzamos hace unos tres años, el proyecto se llama Super ediciones Prisma, fue la fusión intelectual de varios poetas y editores, principalmente Axcel Bremurio, Genkidama ñu,y en ese momento Augusto Sonrics. Ahora somos más, y seguimos colaborando con Sonrics, aunque ya no vive en CDMX y es un poco distinto. Sus fundadores son Jaime Tzompantzi y Maribel Pacheco. 

─¿Es una editorial registrada o es un proyecto independiente?

─ Es independiente, aunque tuvimos que hacer un tipo de registro cuando nos inscribimos al PECDA, que era un apoyo económico a proyectos artísticos independientes. Nuestra idea siempre ha sido trabajar entre amigos. Enseñar a los autores el proceso creativo de su libro como un espacio experimental, que no sólo se queda en el formato tradicional.

─¿Cuál dirías que es la finalidad del proyecto? Y para finalizar, qué consejo le darías a otros creadores que no se han dado la oportunidad de sacar sus creaciones o de llevarlas más lejos.

─Pues que exploren todas las formas en que puede hacerse un libro, que busquen consejos con otra banda que también hace libros. Como consejo puedo decirles que caigan a las ferias de fanzines a ver qué anda haciendo la banda, y busquen apoyo entre amigos. Siempre es más fácil y más chido cuando se hacen así.

Agradezco a Nancy su tiempo y estrechamos las manos una vez más. Este lugar imaginario formado por las palabras que nos permitieron ver un poco de ella queda registrado y abierto para que cualquiera pueda venir de visita.

Con esta entrevista reafirmo la importancia de la amistad en la creación, no sólo literaria. Y de la lucha por motivarse a uno mismo, que todos los días llevamos en el pecho y la mente los creadores mexicanos.

Antes de esfumarme de este recinto de ideas, leo uno de sus poemas. El que Nancy siente le define más en estos tiempos. Lo comparto con ustedes, visitantes, y me retiro.

Es cansado buscarle la cara a las personas

para que vengan, para que hablen con uno, para

aclarar malentendidos

estoy harta de rogar amistades

de rogar amor a hombres que están enamorados de

sí mismos y no tienen espacio en su ego para

aprender de los otros y abrirse al mundo

ahora tengo mi tiempo en mis manos

no plans

no expectations

salgo a las 3 de la mañana

duermo de día

ya pasé unos días malditos

esperaba que alguien estuviera ahí

aprendí que esperar no sirve de nada

que las cosas llegan

se estrellan contra uno

y uno nunca está preparado

nomás aprende a caer parado como los gatos

a pintar solo

a comprarse flores solo

y encima de todo

a disfrutarlo.