• 28 de Marzo del 2024
TGP

La microliteratura desde Jesús Cristo hasta nuestros días

Horse / KELLEPICS/Pixabay

 

Es un tipo de literatura que se adapta a la modernidad y a la posmodernidad, por ser dinámica e interactiva con el lector y posee brevedad

 

La microliteratura se define como la suma de géneros narrativos, poéticos, ensayísticos y sapienciales, caracterizados por la brevedad, careciendo de extensión mínima y su extensión máxima suele ser de una página, aunque muchos estudiosos, definen por el número de palabras, habiendo pequeñas variantes.

La microliteratura es un género literario caracterizado por la brevedad de su contenido.  Es una expresión que frecuentemente juega con los géneros, la intertextualidad, metatextualidad, reescritura de temas clásicos o reproducción de los mismos, al resultado de ese juego, se llama texto híbrido, porque toma prestado de otros géneros o disciplinas.

La microliteratura, se origina en la tradición oral, en forma de fábulas y alegorías, va tomando cuerpo en la Edad Media, a través de la literatura didáctica, de leyendas, adivinanzas y parábolas. Podemos afirmar que empezó desde los Proverbios, Salmos y parábolas de Jesús, llegando a nuestros días con los “twitteros”. Abarcando temas diversos, inclusive dentro de un mismo texto.

Siendo un tipo de literatura que se adapta a la modernidad y a la posmodernidad, por ser dinámica e interactiva con el lector y posee brevedad, estando acorde con el “tiempo líquido” en que vivimos, donde todo se diluye rápidamente. La microliteratura se beneficia con las nuevas tecnologías, insiriéndose como modelo en un mundo veloz, que deja un espacio exiguo para lecturas extensas.

Empero, la microliteratura exige comprensión lectora, ya que reta al lector a comprender el mensaje del autor; así como al autor a llevar su mensaje de la manera más clara y eficaz posible, con pocas palabras. Asimismo, es frecuente el uso de estereotipos que permiten que el lector complete la información que falta en la narrativa sintetizada, de tal forma que es posible, que, parezca que carece de un argumento, cuando no es así, pues el lector interviene.

Así, el conjunto de obras diversas cuya principal característica es la brevedad de su contenido escrito en prosa, de naturaleza narrativa y ficcional que, usando un lenguaje preciso y escueto se sirve de la elipsis para contar una historia a un lector activo, es conocida como cuento brevísimo, microcuento, microrrelato, microficción, minicuento, relato vertiginoso, nanoficción, entre otros.

Siendo que sus características básicas son la brevedad, el lenguaje preciso, la narración y la ficción en embrión. Es suficiente, que un texto contenga estas características para que sea una microficción.

La microliteratura tiene una producción vasta, ya que los textos más populares empiezan a escribirse en los tiempos de Jesús Cristo: los Proverbios, Salmos y parábolas, llegando a nuestros días con los “twitteros.

Como ejemplo proponemos los siguientes microrrelatos:

Escondite -Vanessa Giacoman - Bolivia

Nunca la encontrarán, porque a nadie se le ocurrirá buscar en la casa de muñecas –pensó el asesino con una sonrisa irónica–.

Destino trágico -Dina Grijalva- México

Cuando una niña o niño nace en Culiacán, ya tiene destinada su bala. Es cuestión de tiempo que se encuentre con ella y entre en su cuerpo.

Estruendo súbito - José Miguel Sandoval Bleyer - Bolivia

El estruendoso relámpago irrumpió, estremeciendo súbitamente los ventanales de la casona.

Un lastimero gemido se oyó a mis espaldas, seguido por un llanto venido de un alma en pena.

Al mirarlo pude ver su rostro pálido y sus ojos vidriosos; como si hubiera visto el infierno.

—¿Qué pasó? —pregunté angustiado—.

Y con voz quebradiza respondió:

—Me mordí la lengua.

Alimentación -Ricardo Bugarín – Argentina

Cuando no quiero comer más, cierro la boca. De nada sirve que me insistas con cucharas, cucharitas, cucharones. El exceso de metal me indigesta.

Encuentro - Biyú Suarez –Bolivia

Decime tu nombre por favor…

No…

Pero…

Dame una pista. ¿Con que letra comienza?

Con la “L”

¿Luisa? Laura? ¿Lola? ¿Lisa?

Nooooooo

Soy La Andrea.

Arbitrium - Manuel Sauceverde – México

El auténtico libre albedrío proviene del azar.

Penelope y sus 10 amantes - Carlos Gutiérrez Andrade – Bolivia

 

El secreto de Penélope no estaba en el hilar. Estaba en sus manos. Cada noche, en la intimidad de su cama, daba rienda suelta a su invaginación.

Miedo – Márcia Batista Ramos - Brasil

Despertar con un respirador intubado a mi cadáver.

Contundencia - Norma Mayorga - Bolivia

Aquella costurera comparecía en la oficina policial acusada de crimen.  Afirmaba su inocencia. 

—Que se presente el denunciante —se escuchó una voz—.

Asombro total. Una niña con lágrimas en los ojos y una muñeca de trapo en la mano exclamaba:

—Me dijo que le curaría de las tripas que se salían por su pierna. Y, mire, le cortó la cabeza, la mató sin piedad y para disimular su crimen, le puso otra cabeza.

Boda -Lorena Escudero – España

Completa la lazada, ambos extremos tiran ya en sentidos opuestos para cerrar el nudo.

* Microensayo escrito para la revista Paréntesis, PEN – Santa Cruz - Bolivia