Álvaro Maio nació en Portugal 1960. Periodista en varias emisoras de radio y periódicos nacionales. Dr Honoris Causa en literatura e filosofia
Recibió el 1er Premio Literario con el cuento “Mi 1er viaje al sol” en Mozambique el 69 de noviembre.
A continuación te presentamos una muestra de su trabajo:
***
I
El mundo calla
La voz de la tierra suena a gritos para los sordos
En sensaciones de desencanto
Los destinos se confunden con los karmas
Y las sombras traducen versos
Escribir se convierte en un proceso
Donde el martilleo de la mente
Parece música en la displasia
El desajuste de ideas
Casi se confunde con el intercambio de ideales
Estamos en un punto muerto
Sin saber si llegar o partir
Somos
Estamos
¿Y ahora?
¿Continuamos?
¿Volvemos?
Simplemente somos
II
La ira mueve montañas
La fe derrite glaciares
El odio acorta distancias
El camino al infinito empieza y acaba en nosotros
Se construyen escaleras para subir al infierno
Nos dejamos deslizar
Descendiendo a los sótanos del cielo
Mientras esperamos
Alimentamos este purgatorio viviente
Donde morimos en un fuego lento
Ahogados en penas heladas
Que queman sentimientos como leña
Donde las ideas se arrastran como letras
Escribiendo nuevos versos sin sentido
En páginas de vida no vivida
¿Y nosotros?
Navegamos sin rumbo
¿Por qué?
Porque con el destino
Llegaríamos más rápido
Hasta el final
III
Vivimos marcados por la muerte
De un pueblo elegido
En el abandono de la conciencia
Vivimos tan a menudo sin sentido
Donde la sabiduría tantas veces raya
A la locura
Aferrados a las metáforas de la historia
Todos somos corderos condenados
El conocimiento que se convierte en poder
Es el registro externo en el que creemos
Que dicta las normas de la normalidad
La evolución se ha perdido en el tiempo
La transformación se ha convertido en vida
La validez se ha convertido en destino
La tierra se ha convertido en morada de los muertos
Porque los pocos vivos
Que habitan aquí
No están aquí
Nos escondemos en nosotros mismos
Confinados a las leyes de los canallas
Que al igual que hace 2000 años
Nos llevan al calvario
Porque es más fácil crucificar a los hombres
Mientras sólo unos pocos comen el cordero
¿Y qué hay de nosotros?
Unos crucificados por ejemplo
Otros degustados por sustento
Corderos siempre
¡Pero el cristo era yo!
IV
En cada letra un latido
Al final de cada verso
Una inspiración rítmica
El poema emerge en una orgía pulmonar
Sensaciones cantadas en gemidos de dolor
En los caminos suspendidos
Corrientes de luz se cruzan temerosas
Buscando destinos ocultos en el tiempo
En estrofas lineales
Hay metáforas gastadas en rimas incoloras
En estribillos cansados
El poema descansa
Sin ritmo los versos se pierden
En compases anónimos
Líneas en espiral
Orquestan palabras
Sin tiempo que esperar
Aumentan los no tiempos
De versos sin nombre
Y al final del tiempo
Nace el poema
Por el tiempo de la inconsciencia
En el que nacer es justo lo contrario de morir
Pero en cada verso muerto
Nace un nuevo poema
¿Y nosotros?
Comenzamos a leerlo
V
Mis lágrimas lloran
En constante presión
Lo que ven mis ojos
Ata mi corazón
La ira desata mis sentidos
El odio enterrado en mí
Germina en calor volcánico
En la tierra donde nacemos
El infierno se siembra como maternidades
Nacen y se reproducen
Demonios liberados
Paz, pan y libertad
Se transforman en fluidos de esclavitud
Ni cultura ni agricultura
Como discípulos de Lucifer
Incendian vidas y pensamientos
Impiden que la vida suceda
Con terror se produce la estampida
Mejor huir que morir
Abandonados sin excusas
Huyen tantas veces a la muerte que les espera
La matanza de inocentes continúa
¿Y nosotros?
Este mundo evolucionado observa
¿Y este pueblo que es víctima?
Mirando lo que no hacemos
¡Ríndete!
VI
La tierra llora
Las nubes se ciernen a media altura
Los vientos furiosos sueltan amarras
Los mares se revuelcan en olas furiosas
La naturaleza se rebela
Los árboles se alinean como condenados en fila
Las llamas del infierno dictan sentencias
Penas capitales para los inocentes
Hasta las piedras inertes sienten el fin
Nada es verdad
Lo irreal nos llama
Herederos náufragos de un mundo en agonía
Donde los silencios se hacen ensordecedores
Y donde las almas buscan vías de escape
En el embudo de la historia
Los espíritus negros sobreviven
Sólo iluminados por las llamas del infierno
¿Y nosotros?
Abandonados en nosotros mismos
Decididos a huir
¿De quién?
De nosotros.
VII
Los ancianos son personas
¿Son fruto de una civilización que se renueva?
¿O es la humanidad la que nace de lo viejo?
La eterna duda
¿Quién nació primero?
¿Es el humanismo fruto de varias vidas
¿O es la vida la que nace del hombre?
Nosotros somos lo viejo
Después de nosotros el fruto
Y poco después la semilla
Las raíces del conocimiento
Frutos de otras vidas
Árboles de generaciones
Los ancianos
Guardianes del saber
Bóvedas de secretos inconfesables
A menudo violados por la vida
Agredidos en sus sentimientos
Despojados de sí mismos
Las viejas
Pirámides de recuerdos
Escuelas de infinitas enseñanzas
A veces olvidadas
E incluso emparedadas en el mundo
¿Por qué?
Porque a menudo tenemos miedo
De volvernos así...
¡Viejos!
***
Álvaro Maio tambien ha Editado:
-"Fragmentos" poesia 2013
-"Más de mí ..." poesia 2016
-"Peregrino de mí ..." poesia 2019
-"¡Ala Ala Arriba!" novela 2020
-“Purgatório” poesia 2022
-coautor de varias antologías portuguesas e internacionales
-traducido a 7 idiomas
-CD con 12 canciones “Poeta da Vida” 2016
-2014, ganó el Premio Literario Poetas da Ria (poesía) con el poema “Mujeres, mujeres”
-Gana el Premio Literario Dr Luís Raínha / Correntes D’Escritas 2020 con el libro "¡Ala Ala Arriba!"
-Gana el Premio Cesar Vallejo a la Excelencia Artistica 2020 como Cantautor
-2021 Nombrado Presidente Intercontinental de UHE Lusofonia
- Gana el Premio ÁGUILA de ORO à la Excelência Literária 2021
- Gana el Galardon GRITO de MUJER Lisboa 2022.