• 18 de Abril del 2024

Siete poemas de José Lissidini Sánchez

El poeta uruguayo José Lissidini Sáncheznos obsequia en exilio.mx, siete poemas del libro Días de Días de Tormentas 2,  Poesía Social

 

 

 -De izquierda a Derecha-

Despierten los que duermen,

arrullados por el canto hipnótico

de la Sirena de la falsedad y el fraude.

Descubran a los Sicarios infanticidas

que liban en todas partes, a los que diseminan

mentiras, agitación y razones para el odio,

a las máquinas de desmoralizar, a los criminales

casi “Héroes” mundiales, que corroen

corazones, siembran la sospecha, el resentimiento,

  y extirpan el amor fraternal.

Vean a los Repudiables energúmenos,

 “Polillas” sociales engendrando frustración,

divisiones y fracturas,

enfundados en la piel de los que sufren.

Observen a los Terroristas dinamitadores

de Paz y de Vida, que entremezclados

se hamacan de derecha a izquierda

engañando a los pueblos,

llevándolos a prescindir de la noción, 

de la delgada línea entre la verdad y la fantasía, 

mientras de izquierda a derecha,

impelidos por comunes ambiciones

y espurios intereses, esos decadentes guionistas,

artistas, directores y extras Hollywoodenses

de la Política Internacional, roen los resecos

restos óseos de la Esperanza, la Equidad, 

la Honestidad, la Decencia, la Justicia y la Libertad.

Despierten y descubran, viendo

de derecha a izquierda, y de siniestra

a diestra, que esa caterva de violadores

de ilusiones, de desvergonzados genocidas

y nosotros, no somos la misma cosa.

-Hogueras-

Cuando queman las palabras,

y amenazan volverse hogueras,

los hombres viejos de almas

ajadas, puro cuento, sin verdad,

comienzan a regalar la muerte,

comienzan a regar con dolor

y violencia, a tapar las bocas,

a cortar las lenguas, a prodigar

peste y humillación, a avasallar

y asesinar la Cultura, asnos, burros

para nada sublimes, para nada libres.

Cuando las palabras queman, atizadas

por la pasión y un inusitado equilibrio,

las tinieblas de la violencia, la mentira

y la fantasía pueril, los hombres viejos

de almas ajadas, avanzan y no toman

prisioneros, es entonces cuando el corazón,

se sume lloroso en la tormenta con destino

de naufragio colectivo, donde no existen

los dichosos, ni los bendecidos, si acaso

apenas algunos sobrevivientes

deambulando de noche por los caminos,

escondiéndose y reptando por las mañanas,

perseguidos por los viejos

de almas ajadas, intentando mantener

encendida, por lo menos, una tímida flama

hasta que florezcan los pensamientos,

que vuelvan a encender las hogueras,

engendrando esas palabras que queman.

 

-La Cruz del humano-

Guerra, es maldad y dolor,

crueldad, muerte, deshonor.

La paz repta mendicante,

olvidada, irrelevante.

El Tanque aplasta a la flor.

Esclavos van noche entera,

remando en grande Galera,

entre la sangre y el llanto,

bajo látigo y espanto.

Si el hombre mutar pudiera.

Cuando Dios los ojos cierra,

cubre de llanto la tierra,

al ver que optamos matar,

siendo un regalo el amar.

Cruz del humano, la Guerra.

- Malditos -

¡Malditos! Les llamo, malditos.

A los que permiten que los niños,

se vuelvan esqueletos en los brazos

de sus madres.

¡Malditos! Les llamo, malditos.

A los que permiten la agonía y tortura

en vida, de las mujeres que ven a sus frutos

consumirse para convertirse en nada

en sus regazos, sin esperanza ni rebelión.

¡Malditos! Les llamo malditos.

A los que trafican y explotan niños,

entregados a satisfacer el apetito

degenerado de las bestias inmundas,

a los que trafican muerte, muerte blanca,

y de fuego, también trafican la muerte.

¡Malditos! Les llamo malditos.

A los que permiten la hambruna,

a los que siembran enfermedad,

a quienes extendiendo sus garras

sarmentosas, eligen quien vive

y quien ha de morir,

a los que alimentan la cultura del miedo,

y a quienes nos quitan los sueños

que soñamos.

¡Malditos! Les llamo malditos.

A los maestros del engaño, a los ruines

confabuladores, a los ciegos y sordos

con Poder, a los que hacen llorar a mares,

a los dispensadores de angustia,

a los que nos encadenan al sufrimiento,

los que les amputan las alas a la Libertad,

los que martirizan destinos, los demonios

que azotan nuestros pensamientos, traviesos

y mentirosos, al cabo, la pútrida casta de Lilith.

¡Malditos! Les llamo malditos.

A los indiferentes. Macabras sombras vacías

sin rostro, persistentes y constantes, sutiles

en el cruel arte de tejer y enredar,

de idiotizar a través de la miseria intelectual,

buscando devorar del humano, la razón.

A los que pretenden del vientre de la mujer,

un Cementerio. A los que derrochan actos

contrarios a la naturaleza humana; malditos. 

A ellos les llamo, ¡malditos!

-Manzanilla y Miel-

En mi oscuridad escuche tu voz,

y supe del sentido y del destino.

Dejé entonces de ser una piedra muerta,

en el preciso instante en que escuché tu voz.

El “tal vez”, se tornó un tiempo real

y la “oportunidad perdida”, dejo de ser algo temido.

Tu voz de Manzanilla y Miel, a la que he sido invitado.

Tu voz que no duele, que me queda estupenda,

y ya no importa si la Tierra es redonda

 o si acaso plana.

Tu voz, que hasta creo puede curar,

que me releva de la persona que no me gusta

y que a ratos soy.

Tu voz, gesto admirable que se hace día

y esfuma, todo “plato sucio” de lo cotidiano.

Tu voz, donde ascienden los “te quiero”.

Tu voz, que fogonea el amor y los sueños.

Tu voz, libre de abusos y humillaciones.

Tu voz que fluye de la boca sin cenizas.

intima, que alcanza para dos cuerpos.

Tu voz que no rompe ni mancha.

Tu voz que arrastra pensamientos.

Tu voz, que libera a mi mente de sus calabozos.

Tu voz, a la que de lunes a lunes vuelvo

porque a tu voz pertenezco.

Tu voz, que me arrebata del dolor de los amores

 incompletos, para poder de prisa creer.

Tu voz que abate el silencio atroz en mi alma,

donde pernoctan el encono y el desengaño.

Tu voz, rio que me atraviesa cual roca,

y borda frases en mi almohada.

lámpara de luz que penetra mis sombras.

Tu voz, remanso y calma, hoguera,

viento y marea que empedernida

inunda mi sangre de ti.

-Materia pendiente-

Materia pendiente, la Paz.

Nadie de ella se ha graduado.

Pobre o rico ha fracasado,

aun hasta el más tenaz.

No existe método eficaz

o libro que todo lo define,

ni Maestro que ilumine

para recibirse, en la Paz.

La Universidad de la vida,

ni alguna de este Planeta

la Paz, ha alcanzado como meta,

sigue siendo materia perdida.

Cual imparable lluvia pertinaz,

violencia y Guerra dan curso.

imponen su falaz discurso,

y quien sigue perdiendo, es la Paz.

Nuestro presente es locuaz,

vivimos acuciados por males,

perseguidos por enfermedades,

y una materia pendiente, la Paz.

- Réquiem para la Inteligencia-

 

Mundo de imbéciles bajo la lluvia

 que se creen soles brillantes.

Subnormales militantes de las desigualdades,

las fracturas, el buenísimo, lo políticamente

correcto, las falsedades sociales,

la solidaridad flechada por las ideologías,

y los trapos de colores.

Mundo de los oportunistas, y los que negocian

con los sentimientos.

Pancartistas de la payasada y la virulencia,

del destrato, la escasez auditiva y la razón

de la sinrazón, la hipocresía y la demagogia.

Mundo de los caretas, de las tribus

de insoportables inadaptados, de los insolentes

animales con solo un proyecto, el destruir,

derrumbar, voltear, ocupar.

Mundo de los camiseteros verseadores

aunque no poetas, nacionales y populares,

de papel y para la hinchada.

Mundo de las falsedades, y el ilusionismo

de los delincuentes de arriba, del medio,

de abajo, y de los mediocres,

que nada tienen que ver con lo justo y lo pacifico,

enemigos declarados del sentido común

y la meritocracia, verdugos de la lógica, confiscada

y expulsada, adictos sin retorno a la vulgaridad.

Mundo de los modernos y más furiosos

colonizadores, esos que envenenan el agua,

el aire y el alimento.

Mundo, no de los brillantes, sino de los histéricos

y ridículos, de los malsanos y avasalladores,

de los decadentes que ocupan telediarios

y acaparan portadas.

Mundo enfermo e ignorante, que a diario

vuelve a asesinar y enterrar

a la Inteligencia.

 

 

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JOSÉ LISSIDINI SÁNCHEZ – 17/04/1961. Montevideo. Uruguay. Escritor. Poeta. Prologuista. Periodista. Político. Activista Social. Profesional Universitario en Derecho (Procurador).

Actividad Periodistica. Como tal ha ejercido dicha actividad en: Prensa Oral, CX 147 Radio Cristal del Uruguay, ciudad de Las Piedras; CW 54 Emisora del Este (Lavalleja);

CW 43 Radio (Lavalleja) y (93.3 FM Minas), con programas de opinión política y social. Prensa Escrita, “Revista 15 días” (Canelones); Semanario “El Ideal” (Canelones) y Mensuario “Renovación“  (Canelones), en  este  último  como cofundador, columnista e integrante por varios años del Consejo de Redacción. Por tres años colaboró como columnista de opinión en el Semanario Arequita de Lavalleja.

También ha incursionado brevemente en el medio televisivo como conductor de programas políticos de opinión.

Premio a la Excelencia “Mar de Cristal”. 2021 Cat. Creatividad Literaria Cámara Internacional de Escritores y Artistas de Barcelona, España,  (CIESART),  Estamento de Auditoría Internacional Autónoma de Ginebra, Suiza, (AIA)

Premio "Palmier de la Mer" 2021 Paris, Francia.

PREMIO MUNDIAL CESAR VALLEJO 2021 y 2022, A LA EXCELENCIA EN DEFENSA DE LA PAZ CON JUSTICIA SOCIAL PERÚ

Primer libro, 1990, “Destetiempo”, Poemas. Uruguay

Segundo libro 2019, “Días de Tormentas”, España. Perù. Argentina

Tercer libro 2019, “El Jardín de los Abrazos”, España.

Cuarto libro 2020, “Menudos Corazones”, España.

 EN PROCESO DE EDICIÓN:

- Días de Tormentas 2.  Poesía Social

- Verdades sobre la Paz. Artículos y Poesìa

- La Ciudad de Piedra. Novela