• 12 de Diciembre del 2024
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Todo explotó de un momento a otro

Demonstration / SamuelFrancisJohnson/Pixabay

 

Los rusos tienen el objetivo de minar la moral de la población. Por el momento, lo que hacen es matar gente y destruir estructuras civiles

 

 Márcia Batista Ramos

Todas las guerras son criminales. No duermo con normalidad desde el 23 de febrero, estoy en una situación que es una mezcla de angustia, alerta e impotencia. Rusia sigue atacando Kiev con misiles crucero o balísticos; ya mataron a muchos de los nuestros: niños, ancianos, civiles. ¡Mierda, que son cobardes! Están escribiendo una de las páginas más sangrientas de la historia de la humanidad.

Los civiles llevan varias jornadas sin calefacción, agua potable, electricidad y comida. Mi hijo, no está obligado al servicio militar, pero se unió a la milicia. ¡Todos estamos al borde de lo imposible, es terrible e inimitable la situación, todo por el odio del Reich de Putin!

Las tropas rusas intentan avanzar, están en pleno bombardeo de ciudades ucranianas.

El 22 de febrero, Lerami, vio una blusa en el escaparate. Una tela muy bonita, con estampa suave y delicada, que combina con su gusto fino. Ella tiene dos hijos, así que, como cualquier madre, primero compra todo para los niños y sólo entonces, compra para ella misma de modo que, no compró la blusa, fue a su casa pensando en la blusa.

Putin se cree el hombre más poderoso del mundo y dice: - “Sí, la situación va a agravarse, es culpa de los ucranios porque no aceptan mis condiciones”. - Es patético, que quiera apropiarse de nuestras vidas, de nuestro país y de nuestros sueños.

Todos los días, muchas familias tratan de huir corriendo de la ciudad y son masacrados con misiles rusos, como demuestran las imágenes de los muertos en las noticias.

Los rusos tienen el objetivo de minar la moral de la población. Por el momento, lo que hacen es matar gente y destruir estructuras civiles, incluyendo niños y grupos de familias que trataron de huir corriendo y fueron masacrados con misiles.

El mismo día 22 de febrero, Svitlana terminó las reformas de su casa. Fueron muchos años de espera. Porque primero educó a sus hijos, luego cuidó a su madre, después no tenía dinero.  Finalmente, pudo empapelar las paredes, renovar techos y cambiar la cocina. Renovó los muebles, las cortinas. Compró candelabros, cuadros, adornos, como siempre había soñado y al medio de la noche del día siguiente, un cohete ruso destruyó su casa y quemó todo desde los cimientos. Con documentos, ahorros, muebles y adornos nuevos.

Putin inventó la mentira de que somos nazis y cree en su propia mentira, asegura que: - “Los ucranianos se han dejado convencer por la propaganda nazi y nacionalista”.

Le pregunto: - Si fuera cierto, ¿qué le importa? Somos un país libre, déjanos vivir en paz. ¡No cree fantasías para justificar la destrucción de nuestro país! ¡Esta es nuestra tierra!

Zoya, pretendía editar su libro de poesías… Porque a pesar de la pandemia, todos teníamos planes e ilusiones para el año 2022, y, no pensábamos que la sangre correría por las alcantarillas. No esperábamos escuchar grandes explosiones en el centro de Kiev y en ningún rincón patrio.

Todos estábamos esperando algo y preparándonos para algo bonito en nuestras vidas: bautizos, bodas, sesiones de fotos, examen de grado… Todo explotó de un momento a otro.

Ahora tenemos un plan en común: queremos terminar la guerra, llorar y enterrar a los muertos y vivir en paz. También queremos blusas del escaparate, decoración nueva, bodas, bautizos y cumpleaños… ¡Jamás renunciaremos a la vida!

 

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Biografía:

 

Márcia Batista Ramos, brasileña. Licenciada en Filosofía-UFSM. Gestora cultural, escritora, poeta y crítica literaria. Editora en Conexión Norte Sur Magazzín, España; columnista en Inmediaciones, Bolivia, periodismo binacional Exilio, México, archivo.e-consulta.com, México, revista Madeinleon Magazine, España y revista Barbante, Brasil. Publicó diversos libros y antologías, asimismo, figura en varias antologías con ensayo, poesía y cuento. Es colaboradora en revistas internacionales en 22 países. Editor adjunto de la Edición Internacional de Literatura China (a cargo de la Federación de Círculos Literarios y Artísticos de Hubei, China).