Así eligieron a Sergio Salomón Céspedes Peregrina, como gobernador sustituto, en un procedimiento parlamentario de técnica impecable, con puntual cumplimiento de los reglamentos, leyes secundarias y la Constitución.
Cada paso que marca la Carta Magna local se completó y también el procedimiento de aprobación de licencia, como legislador, del ahora mandatario poblano.
Como ya está descrito en varios espacios, desde las dirigencias nacionales de varios partidos se trató de presionar a los legisladores para que consideraran a personajes que, en el contexto de la Puebla nueva, son intransitables por corruptos y perversos.
Desde sus cuentas de Twitter, muy cerca de la hora de la sesión en que se ungió al nuevo gobernador, dirigentes partidistas como Mario Martín Delgado Carrillo, de Morena, y el estridente y ordinario José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña, del PT, intentaron descalificar la definición que, sin titubeos, tomó la mayoría absoluta de los representantes locales.
Sabemos ahora también que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, intentó, sin éxito, operar para que el tan cuestionado Moisés Ignacio Mier Velazco, coordinador de los diputados federales morenistas, impusiera a un miembro de su grupo.
Actuaron sin decoro, sin honor, sin respeto y sin estatura republicana.
Ya el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en su breve visita a Puebla, para los funerales de Estado de Miguel Barbosa Huerta, había dicho que la gubernatura sustituta debía ser para alguien afín al barbosismo.
Esta mañana de jueves, con todas sus letras, además, avaló López Obrador el procedimiento que se tomó en el Poder Legislativo Estatal: “Es una decisión que corresponde al Congreso de Puebla el elegir al gobernador sustituto”, respondió breve y directo a la pregunta de un reportero, al final de la mañanera, justo antes de retirarse.
La Constitución avala el procedimiento del Congreso.
El procedimiento del Legislativo fue pulcro.
Sergio Salomón Céspedes Peregrina reúne todos los requisitos y cumplió todos los procedimientos.
Andrés Manuel López Obrador avaló la definición de Congreso local. En Puebla deciden los poblanos.
La gubernatura de Sergio Salomón Céspedes Peregrina, cuyo encargo comenzó este miércoles alrededor de las 01:30 horas, tiene una legitimidad multidimensional.
De ahí que resulte tan grave el intento de Moisés Ignacio Mier Velazco de torcer las leyes, la Constitución, los legítimos intereses de los ciudadanos que están representados en los 41 integrantes de la LXI Legislatura del Congreso local, para imponer a algún impresentable de su pandilla. No.
Pero más grave es el dato incontrovertible, porque le da sentido a todo lo que Mier intentó hacer la madrugada del miércoles, que ofreció la periodista Viridiana Lozano Ortiz, de que Moisés intentó un pacto perverso con el presidente del Comité Ejecutivo (CEN) del PAN, Marko Antonio Cortés Mendoza, para cambiar Puebla por Coahuila.
Un pacto podrido, ilegal y delincuencial.
“El ‘acuerdo inconfesable’, fue el que @MarkoCortes intentó hacer: cambiar #Puebla para @NachoMierV por Coahuila para el PAN. Por eso tan enojado repite el discurso que ayer lanzó @mario_delgado y @fernandeznorona, igualito”, escribió Viridiana en su cuenta de Twitter, en un texto en que, con acidez, jugó con la misma frase de “acuerdo inconfesable”, con que Marko Cortés quiso descalificar el procedimiento parlamentario.
Pero hay un elemento de legitimidad más para Sergio, que no es jurídico, ni legislativo, ni presidencial -que ya todos los tenía-, sino que llegó desde el cariño de la familia del mismo Miguel Barbosa Huerta.
Un bálsamo, con remitente desde el alma de la esposa del desaparecido gobernador, Doña Rosario Orozco Caballero, quien en su cuenta de Twitter escribió la madrugada de este miércoles:
“@SergioSalomonC mantendrá unido el esfuerzo de transformación que empezó hace años en Puebla. @MBarbosaMX confiaba en él. Se adelantaron los tiempos de cuidar su legado, querido Sergio. Tendrás mucho éxito, estoy segura”.
Nada puede mover esta fuerza que tiene Sergio Salomón desde la ley, desde Palacio Nacional, desde el Congreso, y también desde el cariño genuino.
