• 26 de Abril del 2024

Camilo Montecinos Guerra y los retratos de una sociedad enferma

Camilo Montecinos Guerra / YouTube CambiArte CuturaconEco

 

En su libro Golpes Sobre La Mesa expone la problemática social de las mujeres que viven bajo el estigma de la violencia

 

El escritor chileno Camilo Montecinos Guerra es profesor y gestor cultural, nacido en Arica, (1987). Publicó el libro de microficción “Golpes sobre la mesa” (Ediciones Sherezade, 2017).

Sus textos han sido difundidos en antologías y revistas literarias de Chile, Perú, Argentina, Uruguay, Colombia, Venezuela, Honduras, México y España, entre las que destacan Brevilla, Letras de Chile, Cuentos para el Andén, Plesosaurio, antología ¡Basta!, entre otras.

Ha realizado varios talleres de fomento lector, escritura creativa y charlas sobre microficción. Ha participado en encuentros literarios tanto a nivel nacional como internacional.

Forma parte del comité editorial de la revista digital Brevilla y es miembro del colectivo Minificcionistas Pandémicos.

Camilo Montecinos Guerra en su libro Golpes Sobre La Mesa, expone, a través de la brevedad de sus letras, la problemática social de las mujeres que viven bajo el estigma de la violencia.

En pleno siglo XXI, cuando los avances tecnológicos y científicos aumentan cada día, las nuevas tecnologías son de amplio espectro y transcendentales por su potencial de transformación, existen hombres en un nivel de barbarie y primitivismo, que no logran relacionarse con las mujeres e infantes en condiciones de respeto e igualdad.

Es esa escalofriante realidad, donde la mujer se encuentra supeditada al deseo y control masculino y sometida por la violencia, que el escritor retrata, a través del microcuento:

 

“Veinte golpes de amor y una mujer desesperada

 

«Puedo escribirte las amenazas más tristes esta

noche, escribir, por ejemplo, mi puño está cerrado y tiritan azules tus ojos a lo lejos”, expresó, alardeando de sus talentos poéticos.

 

En el planeta entero los derechos humanos de las mujeres y niñas son vulnerados constantemente, porque la inequidad de género prevalece en las relaciones humanas, sin importar el sufrimiento que es impuesto al otro. Todos los días, en todas las horas del día, las mujeres y niñas son víctimas de violencia machista en algún lugar del mundo, sólo por el hecho de ser mujeres; y Camilo lo registra con su pluma dolorosa y realista:

 

“Biografía inconclusa

 

Nació el 4 de octubre del 2007, cursa cuarto básico y le gusta el deporte.

Murió un viernes de abril del 2015. El viernes

siguiente murió otra vez, y al siguiente viernes lo

mismo.

Y así muere cada viernes, cuando el padrastro

abre la puerta de la pequeña habitación y apaga

la luz”.

La desigualdad de género es tan profunda en nuestra sociedad, que llega al punto de que ciertos individuos del sexo masculino, cegados por su sexismo, no logran asimilar la gravedad de los hechos violentos cuando esos son propinados en contra de una mujer, más aún si se trata de “su mujer”, porque hasta en la forma de hablar el patriarcado recalcitrante, se hace presente, y la mujer es vista como un objeto o una pertenencia más del hombre.

Una captura de esa imagen imperfecta y distorsionada de las relaciones de un hombre y una mujer, la hace Camilo, para registrar el abuso, la violencia y la irracionalidad de su perpetrador:

“Carta para un último Adiós

 

Lo que hice fue por salvarte, Nabila mía, para que

escaparas de ese tormento en el que estabas.

Llevarte de un infierno a otro nunca fue mi intención y tú lo sabes. ¿Comprendes lo mucho que

te quise? Si te arranqué los ojos fue para que no

vieras el mundo desde la podredumbre en la que

te hundías, noche tras noche, lentamente. Sé que

no entenderás mis palabras, así como el mundo

no entenderá mis razones. Sólo te pido que me

recuerdes como el hombre que te entregó todo y

que pases por alto mi error. Tal vez así, rodeado

por estas rejas, tan cercano a la muerte como tú

lo estuviste, logre algún día perdonarte por todos

tus pecados”.

Camilo Montecinos Guerra encuentra en las letras el camino de protesta contra el mundo absurdo y violento, donde el no ejercicio pleno de los derechos humanos de las mujeres hace que nuestra época sea marcada por el dolor y la desolación, dentro de los hogares, los cuales, se supone, deberían ser un lugar de abrigo y protección:

 

“Dolores

 

Mi padre me abraza por las noches, sin saber que

sus caricias son tanto o más dolorosas, que los

puñetazos que le da a mi madre, mientras me

visto para ir al colegio”,

Es menester, que nuestra sociedad empiece a evolucionar y luchar en contra de toda manifestación de abuso y violencia en contra de las mujeres e infantes, porque sólo así, la literatura realista de Camilo Montecinos podría perder vigencia; ya que hoy por hoy, lamentablemente, su pluma retrata realidades cotidianas:

 

“Pactos

 

Uno, sentado en el asiento n° 25 del bus con

destino a Talca, espera que ella llegue, según lo

acordado.

El otro, sentado en el patio de su casa, descansa después de enterrarla. No podía permitir

que ella se fuera con su amante”.

Golpes sobre la mesa, es un libro que nos muestra una visión, que siempre será actual respecto a la violencia de género, mientras no se suprima la inequidad del imaginario colectivo, que trata el tema con superficialidad y sin el espanto necesario.

Mientras las mujeres no puedan ejercer sus derechos humanos, como lo hacen los seres humanos del sexo masculino, la barbarie y el salvajismo como expresión de poder del varón en contra de la mujer, seguirán llenando las páginas de los diarios amarillistas:

 

“Temores infantiles

 

Prefiere apagar la luz, aunque la oscuridad le da

miedo. Prefiere no ver y que ese momento pase

rápidamente al olvido. Eso le preocupa más que

el castigo que el tío le impone, porque últimamente ha ganado poco dinero”.

Camilo no tiene miedo de hacer una crítica al mundo sesgado por el patriarcado, que permite la destrucción de cuerpos y mentes de mujeres e infantes, por las manos de hombres dementes. En una sociedad donde la violencia en contra de la mujer no se extingue, que cuando da pequeñas treguas, es para resurgir con mayor fuerza.

Así, el escritor chileno, Camilo Montecinos Guerra, logra, a través del microrrelato, hacer un retrato de una sociedad enferma que aún mantiene ideas de supremacía e inequidad y refuerza los estereotipos sexistas en contra de la mujer, en esos tiempos caóticos que nos corresponde vivir.

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Márcia Batista Ramos, brasileña, licenciada en Filosofía. Radica en Bolivia. Gestora cultural, escritora y crítica literaria. Publicó Mi Ángel y Yo; La Muñeca Dolly; Consideraciones sobre la vida y los cuernos; Patty Barrón De Flores: La Mujer Chuquisaqueña Progresista Del Siglo XX; Tengo Prisa Por Vivir; Escala de Grises – Primer Movimiento; Antología Escritoras Cruceñas, Caballero Reck & Batista (2020); Antología Escritoras Contemporáneas Bolivianas, Caballero, Decker & Batista. Bolivia (2020). Participó con ensayos en diversas antologías además tiene publicados: Cuento: Un Viaje en carnaval, en la antología “BOLIVIA La versión de escritores extranjeros” Homero Carvalho Oliva (2020); Cuento: Un Hombre Común, en “Honduras como Epicentro - Antología Mundial de Escritores en Cuarentena”, Chaco de La Pitoreta (2020); Antología “Compendio Literario pro Casa Melchor Pinto”, Colectivo Poético; Bolivia (2020); “BREVIRUS Antología de minificciones”, Lilian Elphick Latorre. Revista Brevilla, Santiago de Chile (2020).