Este fin de semana quedaron varias situaciones claras en el campeonato de la Fórmula Uno: la primera es que Lewis Hamilton va a sufrir mucho el resto del año, segundo, que el piloto mexicano Sergio Pérez ya está adaptado al Red Bull y, tercero, que precisamente Checo podría aprovechar ciertas cualidades para meterse a la pelea por el campeonato.
Aunque Sergio se benefició por el choque de su compañero de equipo, Max Verstappen, cuando éste iba en primer lugar. Esa contingencia le ayudó al tapatío para ganar su segundo Gran Premio de Fórmula Uno en su trayectoria.
Con su victoria en Azerbaiján, Checo redujo su desventaja a poco más de 30 puntos, aprovechando que tanto Verstappen como Hamilton no sumaron unidades. Al ubicarse en el tercer lugar del campeonato, Sergio se afianza por encima de Valtteri Bottas y los competidores de Ferrari y McLaren.
Red Bull batalló mucho en los últimos años para tener un piloto que ayudara a hacerle presión a Verstappen. Lo intentaron Alex Albon y Pierre Gasly, pero no pudieron siquiera acercarse a lo hecho por el neerlandés… hasta que llegó Checo.
El mexicano tiene 69 puntos luego de seis carreras, la segunda mejor suma para el equipo austriaco en su paso por F1, solo debajo del propio Verstappen (77 puntos), y superando a Albon, Sebastian Vettel, Daniel Ricciardo, Gasly, David Coulthard y Mark Webber.
¿Qué hace pensar que Checo puede meterse a la pelea por el campeonato 2021 de la Fórmula Uno? Aunque su papel está marcado a ser el escudero de Verstappen para hacerle frente a los autos Mercedes, una suma constantes de resultados en los sitios del podio lo pueden catapultar a la cima.
Aunque Hamilton y Verstappen son dos grandes pilotos, ambos tienen características que les pueden jugar en contra. El de Red Bull suele ser impulsivo en ciertas situaciones de presión, y si el mexicano continúa en plan ascendente, el estrés para Max será mayor.
En tanto, Hamilton, pese a sus siete títulos y su experiencia, este domingo pasado dejó en claro que en cualquier momento puede “deschavetarse”, ya que en la arrancada tras la bandera roja, por radio le pidieron pensar en que la temporada es un “maratón”; sin embargo, el inglés no lo vio así, aceleró demasiado y los frenos no le respondieron en la primera curva cuando intentaba quitarle el primer sitio a Sergio Pérez.
Por otra parte, el mexicano es un piloto maduro que conduce en cierto modo conservador, lo que le permite ser uno de los mejores en la economía del desgaste de las llantas, esas son sus fortalezas y que nadie se sorprenda si en unos meses la pelea por el trofeo final ya es de tres.
