• 19 de Abril del 2024

Rememorando al Holocausto

 

Millones de personas fueron asesinadas por medio de trabajos forzados, fusilamientos masivos, experimentos científicos y torturas diversas

 

 

Aldo Fulcanelli

El 27 de enero, se conmemora la Memoria por el Holocausto. La fecha, marca la liberación del campo de concentración de Auschwitz (al sur de Polonia), por parte del Ejército Soviético, hecho que ocurrió el 27 de enero de 1945.

El Holocausto, también conocido como "Shoá" en hebreo, fue una orden ejecutiva proveniente del régimen encabezado por Adolf Hitler ( 1889-1945), y también conocida como: "La solución final a la cuestión judía". Dicha orden, consistió en el asesinato masivo de millones de judíos en los campos de concentración ubicados en gran parte de Europa; desde Alemania, los Países Bajos, pasando por Italia, Polonia y Francia, entre otras naciones aliadas al régimen Nazi; o bien integrantes de su protectorado.

Es importante señalar, que en los campos de trabajo y exterminio (Auschwitz, Ravensbruck, Mauthausen, Gross-Rosen, etc), también fallecieron presos políticos enemigos de los nazis, miembros de la resistencia, homosexuales, discapacitados, e incluso; integrantes de minorías raciales como gitanos.

Millones de personas fueron asesinadas por medio de trabajos forzados, fusilamientos masivos, experimentos científicos y torturas diversas.

La verdad tras el Holocausto, era la incomodidad de la presencia judía en Alemania, algo que es mucho muy anterior a la llamada solución final, pues los movimientos por la pureza racial, ya existían previo al Holocausto.

Pero detrás de las ideologías racistas de los nazis, se ocultaba la necesidad de Hitler por encaminar su economía de guerra. De tal manera, junto a Goering, Heydrich, Himmler, Hess, y otros jerarcas nazis, el caudillo alemán, generó la manera más eficaz-desde su perspectiva totalitaria- de obtener recursos económicos para generar una potencia supra-nacional.

La idea se había gestado: los campos de concentración, serían las fábricas que usarían la mano de obra esclava, todas las personas llevadas hasta aquellos sitios a través de detenciones ilegales, en trenes de carga, serían los tristes forjadores de la guerra nazi.

Por su parte, las empresas inescrupulosas aliadas de los nazis, se beneficiaron también de la mano de obra esclava, para elaborar sus materias primas en los campos de exterminio, y ponerlas a la orden del régimen de Hitler. Eran gigantescas fabricas del mal, lugares consagrados al dolor y la desesperanza, similares a un círculo dantesco.

Por otro lado, al no quedar huellas ni rastro de las personas sacrificadas en los campos, no habría tampoco herederos que reclamaran las pertenencias de los muertos, el Holocausto, también deberá entenderse como el mayor acto de latrocinio de la historia, donde la dictadura supra-nacional de Hitler, con aliados en toda Europa, se adjudicó los bienes de millones de personas.

Gracias a los campos, Alemania se convirtió en la potencia de guerra, que bajo la visión demencial de Hitler, llegaría a dominar al mundo.

También se practicaban experimentos que atentaban contra la dignidad humana. Un equipo de médicos y enfermeras, experimentaron con la muerte de los presos, Hitler hizo del Holocausto su mayor creación, una fábrica de riqueza y esclavitud, sembrada tras los horrores de la muerte.

El 27 de enero de 1945, el ejército ruso liberó Auschwitz, lo que encontraron fue realmente desgarrador. Los cadáveres se encontraban apilados, y los sobrevivientes, eran esqueletos andantes que habían perdido la esperanza. En el interior de las crujías habían brotado infestaciones de todo tipo, pero la peor de todas, era la sed de mal que los nazis habían despertado: quien habría ordenado semejante atrocidad?

Luego de finalizada la guerra, los aliados determinaron juzgar a los criminales de guerra en el llamado Juicio de Nuremberg, una serie de procesos judiciales, que no fueron del todo justos. Aunque muchos nazis y aliados a ellos fueron juzgados, e incluso condenados a la horca, otros tantos escaparon, siendo condenados en ausencia.

A otros tantos se les indultó, y pasaron a las filas de Estados Unidos e Inglaterra, donde se convirtieron en asesores científicos o en materia de espionaje.

La horrenda verdad tras el Holocausto, puso en tela de juicio el colaboracionismo de muchas naciones con los nazis, dichos países decidieron aplicar las mismas medidas: detenciones ilegales, despojo, fusilamientos en masa, abusos sexuales, el Holocausto vino a normalizar la violencia; amparada por una ideología racial inaceptable.

También se ha cuestionado el papel de las grandes empresas transnacionales en el genocidio: Allianz, General Motors, BMW, Volkswagen, Bayer, Nestlé, entre muchas otras, se habían llenado las bolsas con la guerra, fueron socias de Hitler, y su papel en el Holocausto estaba demostrado.

Tras el fin de la guerra, Simón Wiesenthal (1908- 2005), un ex preso de los campos de concentración, se dedicó a perseguir a los nazis que habían huido de Europa hacia Argentina, Brasil, Paraguay y España. Gracias a su labor de investigación, más de 1000 nazis fueron llevados a la justicia tras la guerra. También logró ubicar a otros importantes jerarcas nazis, a los que ayudó a identificar. En 1947, fundó el Centro Wiesenthal.

El Holocausto también llegó a los libros: "Los hornos de Hitler" (Olga  Lengyel)-1947 "El diario de Ana Frank"-1947, "Los maniquíes desnudos" (Christian Bernadac)- 1974; son algunas muestras de obras testimoniales sobre la brutalidad en los campos, revelada por sobrevivientes.

En el cine: "Vencedores o vencidos" (1961),  Dir. Stanley Kramer. "La lista de Schindler" (1993), Dir. Steven Spielberg, "El pianista" (2002), Roman Polanski, son monumentales cintas, que honran aquel sacrificio.

A la distancia, el Holocausto continúa siendo una herida abierta, que hace reflexionar acerca de la corrupción, el totalitarismo y la crueldad del género humano. También el culto al poder, la idolatría y el extremismo, que se repiten de manera cíclica a lo largo de la historia de la humanidad.