• 21 de Noviembre del 2024
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El caso Vanessa Guillen y los abusos en las Fuerzas Armadas

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El 4 de Julio muchos paisanos y estadounidenses usualmente se reúnen para celebrar un día feriado. Con asados (BBQ’s) y paseos en la playa, las familias cada año festejan el 4 de Julio. Nuestros paisanos también lo hacen, ya que muchos tienen descanso o simplemente el ambiente los hace ser parte de esa celebración, aunque les toque trabajar.

Pero este año es diferente, por todas muchas personas que han sido infectadas y que han fallecido por el Coronavirus.

Esta semana se ha sentido un luto en nuestra comunidad latina y, en especial, la mexicana.

El caso de Vanessa Guillen, una joven méxico-americana, ha despertado el coraje entre nuestra comunidad.

El 22 de abril de este año, Vanessa desapareció de la base militar más grande del mundo, que está localizada en Fort Hood, en el estado de Texas.

La última vez fue vista en el estacionamiento de esta base.

Tomó más de dos meses para que su familia tuviera respuestas por la base militar sobre su desaparición.

La semana pasada, su papá, Rogelio Guillén, y sus hijas pudieron entrar por primera vez a la base militar, acompañados por la congresista Silvia García.

La mamá, Gloria Guillén, quien es originaria de Zacatecas, México, no pudo entrar a la base, por no tener documentos que demuestren su estatus migratorio permanente.

Esta base militar ha tenido un récord de antecedentes: en noviembre del 2009, el Mayor Nidal Malik Hasan, un psiquiatra del Ejército estadounidense, de 39 años de edad de edad y quien había estado en el servicio militar desde 1995, disparó y mató a 13 personas; hirió a 30 más.

Él estaba a punto de ser desplegado a Iraq o Afganistán. Esta hubiese sido la peor masacre en una base militar en Estados Unidos.

 

https://www.nytimes.com/2009/11/06/us/06forthood.html?referringSource=articleShare

 

En marzo del 2015, se hizo una redada en Temple, Texas, en donde se descubrió que 6 de las personas arrestadas y 6 de 12 traficantes de prostitución, que fueron capturados, estaban enlistados como soldados en la base Militar Fort Hood. En la lista de los arrestados incluían:

 

The sheriff’s office confirmed the following soldiers were arrested, and Fort Hood officials confirmed ranks and units for 11 of the 13:

Sgt. Carlos Castillo, 1st Cavalry Division.

Chief Warrant Officer 2 Ernest Grant, Warrior Transition Unit.

Staff Sgt. Natalion Seymour, 2nd Chemical Battalion.

Staff Sgt. Kendrick Davis, 57th Signal Battalion.

Master Sgt. Stanley Ervin, 13th Expeditionary Sustainment Command.

Pvt. Xavier Horne, E Company, 2nd Battalion, 227th Aviation Regiment.

Warrant Officer 1 Gregory Hughes, 1st Combat Service Support Battalion.

Maj. Donta White, 89th Military Police Brigade.

Spc. Jimmie Joiner, 3rd Battalion, 227th Aviation Regiment.

Pfc. Adrian Upshawn, 3rd Cavalry Regiment.

Sgt. Michael Culpepper, 2nd Squadron, 7th Cavalry Regiment.

Joseph Bartolomei.

Dontae Johnson

 

Volvemos al 2020: mientras hacían la búsqueda de Vanessa en los alrededores, en un radio de cinco millas a la base militar, se hallaron restos humanos.

Por los registros dentales se pudo comprobar que pertenecían a Pvt. Gregory Morales. Él había desaparecido el 20 de agosto del año pasado.

Su familia declaró que estaba a punto de salirse de las Fuerzas Armadas y empezaría su trámite para ser dado de baja, en el próximo día al que desapareció.

Desafortunadamente, el Pvt. Morales no recibirá funerales con honores militares, pues el Ejército calificó su baja como “AWOL”, término que significa la deserción, el abandono de un deber o puesto, sin permiso, el que realiza con la intención de no regresar.

En una entrevista con la cadena ABC Houston, la mamá, Kim Wedel, dijo “Greg me había dicho que el 10 de septiembre era su último día en el Ejército, e iba a volver a casa y visitarme”.

“Entonces, tenía planes de inscribirse en una escuela técnica en Galveston o Houston, sobre cómo trabajar en grandes molinos de viento. Entonces, tenía planes, que quería usar su factura GI para obtener esta capacitación. No tiene sentido su desaparición”.

 

https://abc13.com/army-fort-hood-soldier-gregory-morales/6289775/

 

El caso de Vanessa Guillén demuestra que la autoridad militar no hace ningún empeño en dar respuestas a las familias de los efectivos desaparecidos.

Tomó casi dos meses, después que protestaran en frente de la base Fort Hood y que este caso se hiciera viral por las redes sociales, para que fuera atendido.

La falta de comunicación que la base ha tenido con la familia ha sido de la peor.

En una entrevista con Nancy Grace, una reportera de Crime On line, la abogada de la familia compartió la molestia de ésta y que se enteraban por las noticias de la prensa, ya que los investigadores de este caso pasaban la información directa a los medios de comunicación, sin darles ninguna actualización del caso.

El historial de esta base militar nos demuestra que, por muchos años, han pasado múltiples casos de acoso y abuso sexuales y muertes.

En la página de FaceBook Find Vanessa Guillen, muchas víctimas de acoso y abuso sexual han compartido sus experiencias, las que sufrieron mientras estaban en los servicios militares.

Algunas ex militares han compartido al público, en las protestas y vigilias, su experiencia de acoso y violencia sexuales, las que les ocurrieron mientras peleaban por los derechos de toda la nación estadounidense.

 

https://www.facebook.com/findvanessaguillen/

 

El sábado 4 de julio, cuando la mayoría de familias se reunieron para festejar para la Independencia de Estados Unidos, miembros de diferentes comunidades salieron a protestar o ser parte de una vigilia, para apoyar a la familia Guillén y exigir justicia por Vanessa.

En el caso de Jessica, una joven ex soldado de la Marina estadounidense, con lágrimas compartió a la comunidad de la comunidad de Yonkers, Nueva York, cómo fue su experiencia como joven recién en listada para servicio militar.

Ella fue víctima de abuso y acoso sexuales, en tres diferentes ocasiones. Recuerda que se enlistó en el Ejército, para ejercer una carrera y poder estudiar.

Su sueño siempre fue poder estudiar en la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York, una de las más prestigiadas y más caras. Al venir de una familia con recursos, tomó el camino de ser técnica de la Marina, una carrera en la que es muy difícil ejercer como mujer.

Ella compartió que, en su segunda ocasión de acoso sexual, no reportó de incidente, por temor a perder su carrera, que le costó más de 12 horas al día poder conseguir.

Lo que no se imaginaba era que el agresor, quien era su amigo, le había dicho a su supervisor de su escuadrón, que ella había sido quien inicio un acto sexual con él.

“En los siguientes días, mandaron a llamar mi supervisor y patrón. Me dijeron que él había dicho que yo le había forzado a tener sexo oral. Me puse a llorar de coraje, me puse triste y avergonzada de que esto nos puede pasar a nosotras”.

Ella compartió que, aunque sí le creyeron y la apoyaron, el castigo para el agresor fue sólo evitar estar en el mismo lugar con ella a solas y, básicamente, fue de palabra.

Dijo que el Ejército encubre muchos de estos actos y que no hay repercusión contra los agresores.

“Nosotros no somos nada. Nuestro rango es muy bajo y los que usualmente cometen un acto tienen años en el servicio militar y, si se reporta en el futuro, los de los rangos altos pueden perder su posición y por eso lo encubren”

También aclaró que la comunidad debería ser más unida con todas las comunidades, porque es importante apoyar a todos los movimientos liderados por minorías, incluyendo Black Lives Matter (Vidas Negras Importan), la comunidad LGTBQ, la comunidad Indocumentada, ya que la raza no se discrimina cuando se trata de acoso sexual y abuso sexual en miembros del Ejército.

Ella conoce a más amigas y amigos que han sido acosado y violado en la Marina.

 

https://www.facebook.com/YoSanctuaryMovement/videos/731630394343274/?epa=SEARCH_BO

 

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Diana Sanchez, quien nació en Tehuitzingo, Puebla, México, vive desde los cinco años en la Unión Americana y es el líder migrante en Estados Unidos.

 

Se describe como Community Organizer, Mexican Folk-dancing and Instructor and Activist.