Israel Mendoza Pérez
@imendozape
De manera provocadora, Ricardo Aldana Prieto, dirigente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), encontró, en la disputa interna por la coordinación de los comités de defensa de la 4-T, la manera de incrustarse en la cuatroté y buscar la legitimación política y económica, de su dirigencia, a través del partido en el poder.
A través de distintas maniobras políticas, Aldana Prieto ha intentado consolidarse como factor de apoyo con sus bases sindicalistas para cualquiera de las seis corcholatas. Es el viejo estilo al que está acostumbrado, de vivir del corporativismo y conseguir canonjías para su grupo y mantener sólida su permanencia en la dirigencia nacional del sindicato petrolero.
Desde la salida de Carlos Romero Deschamps de la dirigencia sindical y el deslinde ficticio de Ricardo Aldana con el exdirigente, el sindicato dejó de tener simpatías con el Partido Revolucionario Institucional. Esta separación le permite acercarse a Morena y a los integrantes más prominentes de la 4-T y con ello convertirse en uno de los brazos sindicalistas afines al movimiento de la cuatroté.
La insistencia de encontrar legitimidad por parte del movimiento, llevó a Aldana Prieto a lanzar el anzuelo en este periodo de elección interna y logró tomarse la foto con el candidato a coordinador de comités de defensa, Adán Augusto López, durante asambleas que sostuvo en Tamaulipas.
Y es que, es muy significativo el acercamiento del dirigente sindical en la región de Tampico, ya que además de ser tierra de trabajadores petroleros es lugar en el que el dirigente histórico, Joaquín Hernández Galicia La Quina, comenzó su historia como dirigente petrolero y como acompañante leal de los presidentes en turnos emanados del PRI.
Desde abril pasado, Ricardo Aldana les dijo a sus agremiados, en una asamblea general de la Sección 47, que los tiempos de la corrupción terminaron y que Adán Augusto es su amigo. Así comenzó su acomodo político en la cuatroté.
Sin embargo, Aldana Prieto es un factor de división para la cuatroté y no de unión. Primero sabe que no es persona grata en varios círculos del partido en el poder y en segundo tiene grandes diferencias con el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza. Por ello, es que presumir su acercamiento con Adán Augusto es una señal de que se encuentra con apoyo abierto a una de las seis corcholatas y está dispuesto a confrontarse con el director de Pemex.
En este contexto, la división hacia Morena propiciada por el dirigente sindical, se encuentra la discusión de un incremento salarial para los integrantes del STPRM. El sindicato exige un 7 por ciento mientras que la empresa ofreció 4.2 por ciento. Con este ambiente de crispación, Ricardo Aldana comenzó a utilizar sus relaciones políticas y para empezar, se metió al proceso interno morenista, el segundo paso es gestionar a través de medios políticos un alza salarial, aunque de por medio se dé un choque entre Adán Augusto López con Octavio Romero.
