• 05 de Mayo del 2024

De la polarización a las balas

 

 

Israel Mendoza Pérez

@imendozape

El magnicidio del candidato presidencial de Ecuador, Fernando Villavicencio, las amenazas de muerte a la candidata presidencial de Venezuela, María Corina Machado, abierta opositora al régimen de Nicolás Maduro y la polarización extrema aquí en el país, aceitada a diario por el presidente Andrés Manuel López Obrador, a través de la liturgia mañanera, son componentes destructivos para los procesos democráticos en la región de América Latina.

El asesinato de Villavicencio en el que existieron 30 balazos de por medio son síntoma de una descomposición política y una compleja red de intereses que trastocan dinero, y componendas con el crimen organizado que, junto con la corrupción, vuelven a Ecuador en un Estado fallido.

El reciente crimen es la expresión máxima de una degradación que se gesta paso a paso, y va de la polarización, las amenazas a las balas. Desde la semana pasada, el malogrado candidato denunció en dos ocasiones amagos contra su vida y su equipo de campaña.

En este tenor en el que tras la amenaza viene la bala. En Venezuela, el equipo de la opositora al régimen populista de Maduro, María Corina Machado, advierte que el pasado 4 de agosto mientras todos los candidatos de la oposición suscribían un compromiso de reconocer los resultados de las elecciones primarias y un programa mínimo de gobierno, el comandante general de la Guardia Nacional, Elio Ramón Estrada, calificó de “estafa política para los electores de la oposición venezolana con el lanzamiento de falsos candidatos presidenciales que se encuentran inhabilitados al imponer la normalización de la violencia para desestabilizar al país”. Esta grave aseveración la hizo en un acto de miles de oficiales armados de la Guardia Nacional y representa una amenaza abierta y directa contra María Corina Machado.

La amenaza del comandante general de la Guardia Nacional se suma a las instrucciones dadas en la misma semana por Diosdado Cabello a las mujeres del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) para encarar a Machado en sus actos de campaña en el país. Asimismo, el gobernador de Trujillo, Gerardo Márquez también hizo un acto de hostigamiento hacia Machado ordenando “sacarla a coñazos (golpes físicos)”.

De esta manera se advierte que la integridad de María Corina Machado está en riesgo. Por lo que llaman a la comunidad democrática internacional para que actúen en función de garantizar la seguridad de Machado, su equipo y sus aliados.

Y es que, a raíz del magnicidio en Ecuador, el sentir de riesgo no solo es en latitudes latinoamericanas, el senador morenista Alejandro Rojas Díaz Durán pone en alerta el ambiente hostil que se vive en el país, ya que “desde el presidente de la República, funcionarios, gobernadores, líderes de opinión, partidistas, sociales, medios de comunicación e influencers en redes sociales— le bajemos varias rayitas a nuestra creciente polarización preelectoral. Los climas políticos enrarecidos son el campo fértil para un magnicidio político, que, de darse, sería la chispa para encender un infierno violento, cuyo desenlace sería sumamente trágico para México”.

A esto, desde Venezuela, el partido de Corina Machado advierte que a raíz del asesinato de Villavicencio “la desbordada violencia política en la región no solo es una amenaza transnacional que atenta contra la vida de nuestros ciudadanos, sino que busca poner de rodillas las instituciones democráticas”.