• 26 de Abril del 2024

El extraño retorno de Elba

 

 

Israel Mendoza Pérez

 @imendozape

La reciente reaparición de Elba Esther Gordillo, exlideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, en tiempos de la cuatroté se convirtió en una réplica extemporánea y sin sentido. Desde hace más de tres lustros, la maestra carga con el estigma de ser partícipe del grupo político responsable de llevar a Felipe Calderón a la presidencia de la República en 2006 y confabular en contra del presidente López Obrador. El pleito es una cuestión personal, pero Gordillo carece de fuerza política.

La reciente carta publicada en sus redes sociales, reitera lo conocido y reafirma su viejo pleito con el excandidato presidencial Roberto Madrazo Pintado. Hasta 2013, año en que fue detenida y recluida, jugaba un papel relevante, principalmente, en la vida de los partidos políticos. PRI y su creación el Panal fueron los institutos sobre los que se movió y consiguió posiciones para su familia.

Su trabajo con Vicente Fox y posteriormente su choque con Josefina Vázquez Mota, en el sexenio calderonista la comenzó a orillar y excluir de la vida política. En la actualidad, ya no genera polémica ni es un interlocutor confiable.

Elba Esther va por el poder, no por una propuesta política para los ciudadanos. En su historia, lo último que le preocupa a Gordillo Morales es la cercanía, con los ciudadanos. Ella representa la historia política dedicada a las negociaciones de altos vuelos y reuniones que le reditúen ganancias económicas y políticas. La exdirigente septuagenaria encontró con Vicente Fox, en 2003, la manera de negociar las llamadas reformas estructurales para el sexenio del cambio; sin embargo, ahí comenzó su confrontación con el priismo.

Al debilitamiento de Elba Esther Gordillo se suma el fuerte revés que se llevó en el plano político-electoral cuando Redes Sociales Progresistas, partido comandado por su familia, no logró conservar el registro nacional ni ganó un solo distrito para la Cámara de Diputados.

La serie de fracasos se suman a un descrédito histórico. Gordillo Morales ocupó casi todos los cargos a los que podía aspirar un político de la vieja escuela. Secretaria general del PRI, delegada política en Gustavo A. Madero, diputada y senadora. Además de dirigente del sindicato magisterial; sin embargo, no ha podido ser gobernadora y candidata a la Presidencia.

Sin embargo, en la actualidad y su reciente carta aclaratoria muestra que su resentimiento está latente en sus acciones y su oposición a la cuatroté solo sirve de bastón. Enemistada con la cuatroté, Elba Esther Gordillo tuvo su momento de acercamiento con Andrés Manuel López Obrador en tiempos de campaña política a través de su nieto René Fujiwara, sin embargo, su grupo político-familiar fue desechado. Ahí estriba su molestia. Además de la eterna lucha de fuerzas que sostiene con las diferentes facciones CNTE.

A final de cuentas, la cuatroté entregó más espacios a la CNTE en San Lázaro y en otros cargos burocráticos, por ello el pleito con el presidente toma tintes de venganza y ambos tienen historia que contar.