• 19 de Abril del 2024

La frontera porosa

 

Al expresidente Donald Trump le cayó, “como anillo al dedo”, la sacudida en la relación bilateral entre Estados Unidos y México

 

 

Israel Mendoza Pérez

@imendozape

La crisis del gobierno de la cuatroté con el vecino país del Norte, a raíz del secuestro de cuatro turistas estadounidenses y el asesinato de dos de ellos en Matamoros, Tamaulipas, exhibe el interés de Donald Trump por utilizar políticamente, las débiles respuestas al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para golpetear la administración de Joe Biden.

Al expresidente Donald Trump le cayó, “como anillo al dedo”, la sacudida en la relación bilateral entre Estados Unidos y México. Sus intereses político-electorales para 2024 encontraron en el caso del crimen contra los turistas estadounidenses, el receptáculo para sazonar una estrategia en contra del partido demócrata y de paso señalar a México como un país debilitado —en cuatro años— en su frontera.

El golpeteo por parte del congresista Dan Crenshaw, quien propuso que los narcotraficantes sean catalogados como terroristas y se les combata con el Ejército, lanzó una iniciativa sin pocas probabilidades de avance, al interior del congreso, en la unión americana, pero abre el debate perfecto para el ala trumpista incrustada en el partido republicano. La iniciativa para incluir a los cárteles mexicanos en la lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras data del 2011, pero la nueva mayoría republicana en la Cámara de Representantes, la volvió a poner en su mira junto con el tráfico de fentanilo desde México.

Y es que la crisis de inseguridad que se vive en México es multifactorial y por eso Estados Unidos pone atención; sin embargo, Andrés Manuel López Obrador queda en medio con su exigencia a respetar a México, pero al tiempo de dar una respuesta a las inquietudes de la administración de Biden. Ahora, una campaña de difusión bilateral no es suficiente, se queda en la superficie. Por ello es que el juego de Trump es poner en la agenda electoral, los riesgos del vecino del país. De nueva cuenta, la creación del muro, debido a la porosidad fronteriza, es lo rentable en el discurso del expresidente.

Al menos en, son tres temas relevantes en la agenda bilateral: el tema migratorio, de la relación comercial y la seguridad. Aunque en realidad no existe una estrategia real y articulada por parte del gobierno federal, lo que ha desencadenado la crisis de violencia en la frontera norte del país y el crecimiento de los grupos del crimen organizado. Temas bien estudiados por parte del expresidente norteamericano, encargado de llevar al oído de los electores de su país que tienen la solución a los problemas que deja Biden y que no resolvió el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El presidente López Obrador no tiene como prioridad una estrategia de combate a los grupos del crimen organizado, más es reactivo como quedó expresado en la reunión con Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de Seguridad Nacional de Estados Unidos. En este momento, se cayó en una política de contención no de profundidad contra uno de los temas preocupantes para Estados Unidos. México ya respondió aunque Trump es el factor de golpeteo y encontró en la “guerra contra el fentalino” el talón de Aquiles de ambas administraciones.