• 25 de Abril del 2024

Patear el apellido Cárdenas

 

Utiliza la imagen del general Lázaro Cárdenas como ícono de lucha y aspira a emular sus logros

 

 

Israel Mendoza Pérez

 

@imendozape

Aunque las diferencias entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el tres veces candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas son añejas, en la mañanera, el Presidente declaró a Cuauhtémoc Cárdenas su “adversario político” y lo amagó con tomar partido: “es momento de definiciones”.

López Obrador se ha encargado de usar el apellido Cárdenas para sustentar su defensa a la soberanía petrolera y para hacer mitin el 18 de marzo. Este año no será la excepción. Utiliza la imagen del general Lázaro Cárdenas como ícono de lucha y aspira a emular sus logros.

Aunque al mismo tiempo, repudió vivir en Los Pinos. Lugar en la que Cárdenas del Río cimentó la residencia presidencial. En ese juego de “soy cardenista a conveniencia” se mueve el creador de la cuatroté.

Ahora, a Cuauhtémoc Cárdenas lo maltrató en la mañanera. El ingeniero tiene una trascendencia histórica forjada en la lucha democrática. Rompió la hegemonía del partido en el poder, fundó un partido y se convirtió en pieza clave en la transición democrática en la Ciudad de México.

Su andamiaje político está probado. No tiene cuentas pendientes y logró dar impulso a una fuerza política a contracorriente en una época dura en la que nada se movía sin el aval presidencial. Eso es parte del legado de Cárdenas.

Para evitar más desgaste Cuauhtémoc Cárdenas se deslindó públicamente de la organización Méxicolectivo y aclaró que no acudió a la asamblea de "Punto de Partida" porque no es convocante de la misma. Esto luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador lo tundió por su acercamiento con el llamado “grupo conservador”.

Cárdenas detalló: "en su momento, informe a quienes me invitaron a conocer de este proyecto y a dar seguimiento a su proceso de elaboración, que a partir de consideraciones de carácter político, no seguiría participando más. Estas son las razones de mi ausencia en el acto celebrado ayer para hacer público el proyecto".

Sin embargo, la división de Cárdenas con Morena y el obradorismo es clara: En 2019 declaró que a Morena no lo ve como partido de izquierda “no conozco cuáles son las propuestas de Morena para elevar el crecimiento económico o para hacerlo sostenido y a largo plazo. Ni conozco sus propuestas respecto a la política exterior ni para reducir la desigualdad. No sé dónde esté Morena desde el punto de vista ideológico.

Y fue más allá al señalar: “no veo una izquierda organizada en este momento, ni a ningún político importante ubicado en lo que yo llamaría izquierda”.

En contraparte, López Obrador tiene a Lázaro Cárdenas Batel como coordinador de Asesores de la Presidencia. No tiene el mismo peso político natural que su padre. Ni es un activo electoral de la cuatroté. Pertenece al círculo íntimo del lopezobradorismo, pero según los cálculos internos de sus allegados tiene más posibilidades de ser atractivo en una contienda por el apellido que por el partido fundado por el presidente.

En este marasmo y explotación del apellido Cárdenas se mueve López Obrador. Entre un amor-odio en el que exige obediencia cuando no reconoce el legado histórico del apellido que pateó.